Una semana más, el Consejo de Gobierno ha tomado en conocimiento la tramitación de emergencia llevada a cabo por la Consejería de Sanidad para hacer frente a la pandemia del COVID-19,
en este caso con importes que superan los 831.000 euros para adquirir nuevo material sanitario que incluye equipos y reactivos para pruebas PCR y 400.000 mascarillas.
Por un lado, están los expedientes tramitados entre el 16 de mayo y el 15 de junio por un importe que supera los 663.400 euros para adquirir productos desinfectantes de superficies y de vehículos, equipos PCR para el Instituto de Ciencias de la Salud y sus componentes, 50.000 mascarillas KN95, 150.000 mascarillas, 10.000 calzas y 10.000 gorros, 1.200 guantes sanitarios, gel higienizante y gel hidroalcohólico, así como la difusión de una campaña de divulgación con el objetivo de prevenir la transmisión del coronavirus.
De ello ha informado la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno castellano-manchego, Blanca Fernández, quien ha resaltado que “esos equipos PCR darán servicio en el laboratorio del (ICS) de Talavera de la Reina (Toledo), uno de los centros de investigación y universidades validados el pasado 25 de abril por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) para desarrollar labores de apoyo en el Instituto de Ciencias de la Salud en la realización de test para el diagnóstico de COVID-19”.
Para la realización de las muestras, se necesitan los reactivos de extracción, PCR y el material fungible que permita la manipulación y gestión de cada una de las muestras a realizar y los patrones para asegurar los resultados.
Fernández ha dado gran importancia a este equipamiento tecnológico para el Instituto de Ciencias de la Salud, “puesto que se traduce en un aumento considerable de la capacidad de diagnóstico, con lo que ello significa para el control de la epidemia al estar toda la región en fase 3 y, por tanto, con un aumento previsible de movilidad y apertura social”.
Más de 277.600 pruebas diagnósticas
La portavoz del Ejecutivo autonómico ha aprovechado para agradecer la labor que desarrolla el equipo de profesionales de este centro validado por una certificación sanitaria, que posee personal formado en técnicas de biología molecular y equipos y medios técnicos “para realizar ese tipo de prueba en el número necesario y con la máxima seguridad para los profesionales”.
Precisamente, Blanca Fernández ha recordado que, desde el inicio de la pandemia, el Gobierno de Castilla-La ha realizado un total de 277.643 pruebas diagnósticas para la detección de la enfermedad, de las que 127.163 han sido PCR y 150.643 test rápidos.
Además, el Consejo de Gobierno ha sido informado de la compra de material de protección para hacer frente al COVID-19 desde la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, que depende orgánicamente de la Consejería de Sanidad.
Ello ha implicado un gasto de 168.183 euros, un importe que ha posibilitado la adquisición de 50.000 mascarillas desechables KN-95 para usuarios y trabajadores de la red de recursos gestionados de manera directa o indirecta por la red de la Fundación y los centros de la Consejería de Sanidad; 150.000 mascarillas higiénicas, material de protección (pañuelos faciales, geles y desinfectantes, guantes de nitrilo, alfombras higiénicas), y la ampliación de las horas de limpieza en la Residencia Comunitaria de Cuenca.