Tal y como ha adelantado este jueves el periódico La Tribuna de Toledo y han confirmado a Efe fuentes penitenciarias, esta médica de la cárcel Ocaña II, que lleva desde mediados de la semana pasada sin ir a trabajar y en aislamiento domiciliario, ha dado positivo en la prueba PCR.
Al parecer, el compañero sentimental de esta mujer es funcionario en la prisión Ocaña I y, toda vez que el hombre se sentían con síntomas que podían ser compatibles con la COVID-19, ambos convivientes decidieron ponerse en cuarentena por precaución, en su domicilio.
A continuación, ambos se hicieron la prueba PCR y el hombre ha dado negativo y ella, positivo, tal y como han explicado las fuentes de instituciones penitenciarias, que han resaltado que la médica no ha tenido contacto con internos y que, además, trabaja con mascarilla y con las medidas de protección indicadas.
Estas mismas fuentes han señalado que ambos convivientes siguen en aislamiento y se les repetirá la PCR para confirmar los resultados.