El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha descartado un confinamiento total: "Ahora no se dan las circunstancias para un confinamiento total. Ni ahora ni en un futuro próximo",
y ha asegurado que las condiciones epidemiológicas de los países que han tomado esta decisión no son las mismas que en España.
En una entrevista este viernes en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, ha explicado que estos países empezaron más tarde la segunda ola, y que en España se tomaron medidas antes: "En nuestro país hemos tomado las medidas drásticas que hacía falta tomar cuando hacía falta".
"Podemos estar en el inicio de la tercera ola si no se toman las medidas adecuadas. Hay que reaccionar", ha asegurado el ministro, que ha descartado valorar las medidas que tome la Generalitat para frenar el aumento de contagios de coronavirus y ha destacado que el Gobierno tiene una relación fluida con el Govern.
El ministro ha afirmado que a principios de noviembre se tomaron medidas adecuadas en las comunidades autónomas y se estabilizó el crecimiento de contagios, y "lo que ha pasado es que se han relajado y eso genera un repunte y se debe reaccionar", y ha subrayado que no se actúa con improvisación sino escuchando a expertos y haciendo un seguimiento diario de la evolución de los datos.
Illa ha asegurado que empatiza completamente con los sectores afectados por las medidas, pero ha insistido en que quedan por delante meses complicados en los que se tienen que tomar medidas y ha apelado a la responsabilidad individual; y sobre la Navidad, ha dicho que se podrá celebrar "pero de manera segura y adecuada" y de una forma diferente a la del año pasado.
VACUNACIÓN
Ha aplaudido el acuerdo de este jueves en la Unión Europea para comenzar la vacunación entre los días 27 y 29 de diciembre, ha destacado la coordinación entre los países y ha adelantado que "en breve" el Gobierno dará a conocer la fecha exacta para empezar a suministrar vacunas.
"Depende de diferentes factores, no puedo anticipar la fecha", ha apuntado Illa, que ha añadido que lo correcto sería que todas las comunidades autónomas empezasen a vacunar a la vez y trabajarán para ello.
Illa ha destacado que se hará un reparto equitativo de dosis, que España tendrá un total de 140 millones de dosis y "habrá vacuna para todo el mundo", aunque ha avisado de que el primer día no habrá para todos y que será un reparto progresivo, siguiendo las recomendaciones de expertos.
Ha insistido en que habrá una dosis para todos los ciudadanos, que todo está a punto para iniciar el proceso de vacunación: "Nuestro país tiene una tradición de vacunación muy notable, pero no deja de ser un reto muy importante", y ha explicado que si sobran se donarán a otros países.
Preguntado por si él se vacunará, el ministro ha respondido que sí, "sin ningún tipo de duda", y ha asegurado que no habrá dosis para los responsables políticos sino que serán tratados como el resto de ciudadanos, por lo que acudirá a vacunarse cuando le citen en el sistema sanitario.
Illa ha descartado la obligatoriedad de la vacunación en España, y ha afirmado que las personas que se nieguen toman la decisión libremente, pero ha pedido que piensen que esto tiene efectos en ellos mismos y en el resto de gente: "Desde el respeto, dejo claro que por sentido cívico y solidario hay que vacunarse".
El titular de Sanidad ha sostenido que en verano de 2021 el horizonte será diferente porque habrá un porcentaje importante de gente vacunada, aunque sobre quitarse la mascarilla ha dicho que se debe ser "prudente".
Illa ha explicado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aislado por estar en contacto con su homólogo francés, Emmanuel Macron, que dio positivo de Covid-19, "aplicó enseguida los protocolos correspondientes" y está cumpliendo su cuarentena; y sobre el rey emérito Juan Carlos I, Illa ha dicho que no tienen noticias de si ha estado ingresado por coronavirus.
Preguntado por el conflicto catalán, Illa ha señalado que no ha desaparecido de la agenda, pero ha habido una pandemia de por medio, y ha apostado por la mesa de diálogo y respetar el marco de convivencia, rechazando las posiciones de unilateralidad: "Debemos buscar un marco de convivencia. Tenemos uno, se puede cambiar, pero no unilateralmente".