En un comunicado, los cuerpos de seguridad han señalado que en la operación 'Águila-frazen' se han detenido a 27 personas y se han encontrado armas de fuego, uniformes policiales, casi 240 kilogramos de cocaína de gran pureza, 43 inmuebles embargados, 121 vehículos bloqueados y 58 intervenidos y casi 700.000 euros intervenidos.
La Guardia Civil ha trabajado conjuntamente con la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, y en colaboración con la Policía autónoma vasca, en el que han logrado deshacer un complejo entramado delincuencial donde actuaban cuatro organizaciones independientes entre sí, pero que convergían en la organización principal para abastecerse de cocaína.
También, las fuerzas de seguridad han contado con la colaboración puntual de la Agencia Antidroga de los Estados Unidos - Drug Enforcement Agency (D.E.A.)para facilitar información sobre algunos de los investigados.
Los agentes han realizado 23 registros domiciliarios en Madrid, Bilbao y Valladolid, donde se han intervenido un total de 239 kilogramos de cocaína de gran pureza, 754 gramos de resina de hachís, además se ha desmantelado un laboratorio de adulteración de cocaína situado en Getafe, que albergaba una gran cantidad de precursores para la adulteración de la droga intervenida.
Los detenidos eran expertos en blanquear dinero, así los agentes han solicitado al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional el bloqueo de 203 cuentas bancarias con más de 750.000 euros, 43 inmuebles en España y se han bloqueado 121 vehículos, la mayoría de alta gama.
Por otro lado, la organización distribuidora de cocaína estaba asentada en Madrid, hasta aquí se desplazaban los integrantes de otras organizaciones para realizar las transacciones de droga. Durante el estado de alarma utilizaban coberturas diseñadas bajo la apariencia de estar trabajando, lo que les permitía desplazarse y sortear los controles policiales.
El origen de la investigación se remonta a la primavera de 2018, cuando los agentes expertos en delitos económicos de la Comandancia de Madrid se encontraban estudiando una documentación que pudiera estar relacionada con un delito de blanqueo de capitales a través de la compra venta de automóviles de alta gama.
Así, los cuerpos de seguridad han logrado identificar y detener a todos los miembros de los distintos entramados, la mayoría de ellos cuentan con antecedentes policiales, incluso uno de los grupos desmantelado tiene una estrecha vinculación con la extrema derecha, contando alguno de sus cabecillas con antecedentes por homicidio.
Este entramado distribuía cocaína en cantidades de notoria importancia en Madrid, Toledo, Salamanca, León, Valladolid, Asturias, Vizcaya, Cantabria, Zaragoza y Burgos.