La investigación se inició sobre las 19.50 horas del día 11 del pasado mes de febrero cuando la Central Operativa de Tráfico (COTA) del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ciudad Real recibió varias llamadas telefónicas informando de que varias personas estaban arrojando piedras a los vehículos desde un paso elevado de la citada A-41.
Alertadas inmediatamente las patrullas de la zona se consiguió identificar inicialmente en las inmediaciones del lugar de los hechos a varios menores de edad, uno de los cuáles, finalmente, y tras la correspondiente investigación, resultó ser el autor material del lanzamiento de las piedras, por lo que ha sido investigado como presunto autor de un supuesto delito contra la seguridad vial por crear un grave riesgo para la circulación.
La citada actuación se enmarca dentro de un dispositivo especial establecido por la Guardia Civil de Ciudad Real durante el año 2022 para tratar de esclarecer y erradicar este tipo de comportamientos en dicha zona, donde ya se habían repetido en varias ocasiones hechos de esta misma índole, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.
Este tipo de actos constituye una práctica muy peligrosa para la seguridad vial, ya que puede ocasionar siniestros viales de graves consecuencias por la imprevisible reacción de los conductores ante el lanzamiento de objetos contra sus vehículos, los cuáles pueden circular a una elevada velocidad al tratarse de una autovía (hasta 120 km/h).
Los hechos relatados constituyen un delito contra la seguridad vial tipificado en el artículo 385 del Código Penal y castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o a las de multa de doce a veinticuatro meses y trabajos en beneficio de la comunidad de diez a cuarenta días, por lo que las diligencias instruidas han sido entregadas en la Fiscalía de Menores de Ciudad Real.