La Unidad de Arritmias del Hospital General Universitario Nuestra Señora del Prado ha implementado la crioablación, una técnica innovadora y segura para tratar arritmias cardíacas. Este procedimiento permite corregir la fibrilación auricular mediante congelación de tejidos, mejorando la atención a pacientes con esta condición.
La Unidad de Arritmias, que forma parte del servicio de Cardiología del Hospital General Universitario Nuestra Señora del Prado en Talavera de la Reina, y que está bajo la administración del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha iniciado la implementación de una innovadora técnica para llevar a cabo ablaciones de arritmias cardíacas. Esta técnica, conocida como crioablación, permite ampliar su oferta de servicios.
El doctor Alfonso Macías Gallego, quien ocupa el cargo de jefe de servicio en Cardiología, ha señalado que “la fibrilación auricular es la arritmia cardiaca más frecuente en adultos, se asocia a una importante morbi-mortalidad, ya que es causa frecuente de insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares, con el gran impacto social, económico y sanitario que ello supone.”
La crioablación es un procedimiento innovador que ha mostrado ser un método seguro y efectivo para tratar la arritmia, ayudando así a restablecer el ritmo cardiaco normal. A diferencia de las técnicas convencionales previamente empleadas, esta técnica permite corregir la arritmia mediante la congelación de los tejidos.
El doctor Macías ha señalado que los latidos del corazón se producen debido a unos impulsos eléctricos, los cuales provocan la contracción adecuada, sincrónica y rítmica de las aurículas y los ventrículos. Por lo tanto, si el impulso eléctrico no se genera correctamente, puede dar lugar a una arritmia.
En este contexto, el jefe de servicio de Cardiología destaca que la técnica de crioablación ofrece al paciente beneficios significativos. Entre ellos se encuentran la rapidez y sencillez del procedimiento, el cual se lleva a cabo bajo sedación sin requerir anestesia general. Además, tras una estancia hospitalaria de 24 horas, el paciente puede recibir el alta y regresar a su hogar.
La técnica consiste en la inserción de un catéter-balón lleno de óxido nitroso a través de la ingle. Este catéter se posiciona en la desembocadura de las venas pulmonares, conectándose con la aurícula izquierda. Al inflar y congelar el balón, se logra ocluir el orificio de la vena, creando una lesión que previene la propagación del impulso eléctrico anómalo. De este modo, la actividad eléctrica generada dentro de estas venas queda aislada y no se transmite al resto del corazón.
Los individuos que pueden obtener mayores ventajas de la crioablación son aquellos que padecen fibrilación auricular paroxística, lo que significa que no presentan la arritmia de manera continua.
Desde el inicio del programa en abril de este año, se han llevado a cabo más de 20 procedimientos en la Unidad de Arritmias del Hospital de Talavera de la Reina. Este equipo está compuesto por los doctores Inés Madrazo Delgado, Olga Durán Bobin y Alfonso Macías.
Se anticipa que, en poco tiempo, este programa incluirá procedimientos híbridos, en asociación con la unidad de Hemodinámica, destinados al cierre de orejuela izquierda en aquellos pacientes que no tengan la posibilidad de utilizar anticoagulantes orales.
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