Según recoge la sentencia, a la que ha tenido Europa Press, ha resultado probado, y así lo reconoció el propio acusado, que el 25 de diciembre de 2012, sobre las 01.45 horas, fue sorprendido por agentes de la Guardia Civil cuando tenía en su poder 9,19 gramos de cocaína con una pureza de 21,4 por ciento.
La droga estaba repartida en 12 envoltorios, que el acusado arrojó por la ventanilla del coche que conducía cuando advirtió la presencia de los agentes de la Guardia Civil, en una calle de Povedilla (Albacete).
El acusado poseía la referida sustancia, valorada en 274,29 euros, con objeto de venderla a terceras personas y además llevaba otros 255 euros procedentes de esta ilícita actividad.