intimidando a los empleados con pistola o con una navaja de grandes dimensiones.
La sentencia, ante la que cabe recurso, considera probada la culpabilidad del acusado, Primitivo G.M., de 46 años, nacido en Hellín, quien "sufre trastorno de personalidad, depresión crónica y era consumidor de heroína y cocaína".
Según los hechos probados, en la tarde del 29 de noviembre de 2013 el condenado cometió el primer atraco, al entrar a una panadería de la ciudad con el rostro parcialmente cubierto y esgrimiendo una pistola, con la que se dirigió a la empleada para llevarse el dinero de la caja registradora, 70 euros.
Poco después, la tarde del 2 de diciembre, Primitivo G.M. entró en una tienda de comestibles, y también con el rostro cubierto para ocultar su identidad, se dirigió a la propietaria con una navaja de grandes dimensiones y se llevó 200 euros de la caja.
En el tercer atraco, al día siguiente, el 3 de diciembre de 2013, el condenado entró de nuevo en una panadería, de nuevo con el rostro cubierto por una bufanda, y sacó una navaja para llevarse los billetes que contenía la caja registradora.
El atracador fue detenido y entró en prisión el 5 de diciembre, donde continuará si se ejecuta la sentencia, que establece una condena de tres años y medio por cada atraco, sumando 10 años y medio de prisión en total, además de la indemnización que corresponde a los establecimientos que atracó. EFE