porque no se respetaba la normativa de incendios, ya que el riesgo máximo permanece hasta el 30 de septiembre.
En declaraciones a los medios de comunicación, el director provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta en Albacete, Manuel Miranda, ha subrayado que estos cuatro pozos de sequía detectados en Hellín permanecen precintados, ya que así lo comprueban constantemente los agentes medioambientales.
Y ha explicado que se procedió a su cierre porque se comprobó que en la extracción de agua se incumplía la normativa de montes y de incendios, que prohíbe el uso de maquinaria pesada en terreno forestal durante el periodo de mayor riesgo de incendios, que es hasta el 30 de septiembre.
Ante este incumplimiento, el Gobierno castellano-manchego ha procedido a iniciar cuatro expedientes sancionadores y los responsables de los pozos de sequía, que extraen las aguas subterráneas del acuífero Mingogil-Villarones de la cuenca del Segura, se enfrentan a multas que van desde los mil euros hasta cuantías "importantes", según lo considere el instructor del expediente sancionador.
Marín ha lamentado que las provincias del Levante no apuesten por el uso de las desaladoras o incluso por explotar sus propias aguas subterráneas y ha rechazado que se consuma el agua de los acuíferos de la provincia de Albacete, a pesar de que "a los agricultores albaceteños que necesitan regadíos de apoyo para que no se sequen sus cultivos, se les niega".
Para tratar precisamente este tema y otras cuestiones que el Gobierno regional tiene pendientes con la Confederación Hidrográfica del Segura, el Ejecutivo castellano-manchego tiene previsto reunirse el lunes con el presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas.
Marín también ha señalado que el acuífero del que se extrae estas aguas es precisamente el único que no está declarado en mal estado cuantitativo en la zona.