Antes de entrar en el tema apuntar que en el PSOE municipal últimamente están muy activos, será porque hay primarias y quien más quien menos quiere hacerse notar para que los candidatos los tengan en cuenta para el futuro. Habría que decir que todos o prácticamente todos están en el grupo de Emilio Sáez. No se puede decir que hayan hecho una gran oposición en los dos años y medio que llevan en el consistorio, han pasado bastante desapercibidos. Es cierto que han presentado algunas mociones, que unas veces ha hecho suyas el PP y otras no ha hecho el partido de gobierno ni caso. Cuando se presentó la oportunidad real de gobernar, tras la dimisión del ex alcalde Javier Cuenca, ni Belinchón ni ninguno de sus concejales estuvieron a la altura, prefirieron esconderse y no saber nada, es más fácil ser oposición que intentar gobernar. Al final, el sueldo viene a ser parecido.
Volviendo al tema de peatonalizar el centro, uno se pregunta si es algo que reclame la ciudadanía, la verdadera ciudadanía, no los amiguetes de los políticos, dos en bicicleta (con el máximo respeto a la generalidad que va en bicicleta) o los representantes de los vecinos, que suelen arrimarse al sol que más calienta y definitivamente en los últimos años no se representan ni a ellos mismos.
Igual el PSOE quiere hacer unas ‘primarias’ para saber si lo peatonalizan o no. Siguiendo sus cánones. Que sus poco más de 800 afiliados en la ciudad decidan por los cerca de 172.000 personas censadas en la capital.
En este tema está claro que a los políticos sin responsabilidad les es más fácil hablar y tomar posición. Los que mandan, los que de verdad deben decidir, suelen tener muchas más dudas, porque además la decisión en este tema puede provocar muchas críticas, en función de la decisión tomada.
La oposición que no quiso gobernar lo mejor que podría hacer es hacer oposición y no dar lecciones a los que sí quisieron seguir en el poder.