En el suceso no ha habido que lamentar daños personales, tal y como ha detallado a Efe el jefe de Protección Civil de la localidad, Juan Miguel Munera.
Las piedras, de gran tamaño y que están siendo retiradas, han caído por la zona del castillo, aunque en la parte de la localidad donde no hay viviendas, si bien sí hay algunos garajes cercanos y suele ser un camino de paso para los vecinos que tienen cultivos en sus huertas.
El 30 de octubre de 2017 se produjo otro desprendimiento, en ese caso en la carretera que da acceso a la localidad y en la travesía de la misma, por lo que la Junta de Comunidades trabaja ahora colocando unas mallas en esa zona.
En diciembre de 2016, otro desprendimiento arrasó con 10 casas y algunas calles del casco urbano.