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Sindicalistas de quita y pon en Castilla-La Mancha

Por Marino Martínez
jueves 15 de febrero de 2018, 23:42h

El sindicalismo ha cambiado mucho en las últimas décadas. Antes los sindicatos llamados de ‘clase’ se dedicaban a defender los derechos de los trabajadores, incluso defendían el derecho a trabajar de los que no tenían trabajo. Hace de esto ya unas cuantas décadas, antes de ‘comer’ del pan que les daba el gobierno de turno.

Ese sindicalismo hoy es historia, ha pasado a mejor vida. Ahora los sindicatos se dedican a opinar de cuestiones que nada tienen que ver con sus afiliados ni con los derechos de los trabajadores, los sindicatos se dedican a dar su opinión sobre temas políticos.

En Castilla-La Mancha se roza el ridículo, yo diría que se sobrepasa con creces, pero vamos a dejar ahí la duda para los que no quieran ver más allá de sus narices.

Lo último que ha encontrado la Junta de Comunidades para centrar la atención y crear polémica ha sido la UCLM, seguramente les va mejor hablar de eso que no de los médicos sin homologación que siguen trabajando sin problema.

A la Junta le ha secundado su partido, el PSOE, las juventudes de su partido, y también los sindicatos. UGT y CCOO no han tardado en salir a la palestra y ser ‘la voz de su amo’. Relatar punto por punto lo que dice Page y sus consejeros.

Personalmente, me sentiría como un pequeño escarabajo si tuviera que caer tan bajo como estos señores que mandan en los dos sindicatos en Castilla-La Mancha. Claro, que es normal que hablen como hablan porque solo se representan a ellos mismos, sus familias y unos amigos, y como ambos sindicatos tienen a gente de la suya cobrando de la Junta, pues cuando salen a opinar de política, que no es su cometido, siempre lo hacen para el mismo lado.

Motivo de un estudio más profundo será la mentira y falta de escrúpulos en algunas notas de prensa recibidas en las últimas fechas. Tanto que uno pone en duda si algo de lo que dicen será verdad, puesto que cuando uno conoce algún caso y sabe a ciencia cierta que se miente a sabiendas, pone en duda todo. Estoy hablando ahora de CCOO y de una sarta de mentiras vomitadas hace unas semanas, todo porque detrás estaba un familiar de un delegado provincial. Sinceramente, de vergüenza.

Pero tiempo y espacio habrá para explicar con más detenimiento esa ‘política’ de la mentira y la desvergüenza como forma de presión, más propia de los peores años de la mafia siciliana, aunque realmente yo siempre he pensado que eso con los sindicatos siempre ha sido así.

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