Las investigaciones comenzaron el 27 de febrero, cuando se recibió una llamada en el teléfono 091 en la que desde el servicio de seguridad privada del hospital se informaba de que un menor de edad había sido sorprendido instantes después de llevarse un teléfono móvil de la habitación de un paciente, tal y como ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado.
A partir de ese instante, los agentes supieron que desde el 6 de febrero se habían producido un total de 9 hurtos de idénticas características, todos ellos cometidos presuntamente por el mismo menor de edad en coordinación con otro hombre que fue localizado en las inmediaciones del hospital.
Además del teléfono recuperado en el momento de sorprender al menor de edad, los agentes han localizado otros cuatro terminales que habían sido vendidos por el segundo detenido en una tienda de compraventa de artículos de segunda mano y continúan las pesquisas para tratar de determinar el paradero del resto.