Hoy se cumplen tres años desde que, gracias a un gobierno del Partido Popular presidido por María Dolores Cospedal, los vecinos de los municipios limítrofes con Madrid tienen derecho a recibir asistencia sanitaria en los hospitales públicos de la Comunidad de Madrid.
Hoy hace tres años que muchos castellano-manchegos no entienden por qué, teniendo hospitales públicos mucho más cerca de sus municipios, tienen que seguir recorriendo distancias de cincuenta o sesenta kilómetros, con las molestias, el trastorno y el gasto económico que esto supone para los enfermos y sus familiares.
Esta publicación por parte del Senado era el último requisito para que entrara en vigor un convenio históricamente demandado y que está pensado para facilitar el acceso a una sanidad pública, gratuita y de calidad, estableciendo los procedimientos que garantizan una mejor asistencia a la población, al amparo de los principios de solidaridad, universalidad y equidad que inspiran el Sistema Nacional de Salud.
Gracias a este convenio los habitantes de 30 municipios toledanos (Esquivias, Borox, Yeles, Noblejas, Villarrubia de Santiago, Villatobas, Ocaña, Cabañas de Yepes, Dos Barrios, Ontígola, Seseña, Yepes, Ciruelos, Huerta de Valdecarábanos, Villamuelas, Villasequilla, Santa Cruz de la Zarza, Illescas, Carranque, Cedillo, El Viso de San Juan, Numancia de la Sagra, Palomeque, Ugena, Yuncos, Valmojado, Casarrubios del Monte, La Torre de Esteban Hambrán y Méntrida) pudieron elegir en qué centro hospitalario público más cercano de la Comunidad de Madrid querían recibir asistencia sanitaria.
No se trata de una excepción. Este convenio es similar al convenio con la Comunidad de Aragón, que permite que vecinos de Guadalajara puedan acudir al hospital de Teruel porque está más próximo, o como el suscrito con la Comunidad de Valencia para que los habitantes de pueblos de la comarca de Ayora puedan ser atendidos en Almansa.
El convenio con la Comunidad de Madrid no se aplica en Castilla-La Mancha porque Emiliano García-Page no quiere. No quiere que los vecinos de Ocaña puedan ser operados en un hospital que se encuentra a 18 minutos de su casa. Emiliano García-Page no permite que un vecino de Seseña pueda asistir a una consulta de especialidad a 12 minutos de su localidad. Emiliano García-Page todavía no ha explicado por qué votó a favor de este convenio cuando hace tres años era senador y cuando fue elegido presidente cambió de opinión poniendo fronteras a la sanidad y traicionando a los casi 20.000 vecinos que reclamaron su derecho en el primer plazo de inscripción.
Desde 2015 hasta el mes pasado, los hospitales públicos de Parla y Aranjuez han atendido más de 32.000 urgencias de pacientes toledanos, con una media de 30 pacientes diarios. Muchos de ellos han terminado siendo trasladados a Toledo en ambulancia por la no aplicación del convenio. Una realidad que el Gobierno de Castilla-La Mancha no quiere ver.
Emiliano García-Page impide intencionadamente el ejercicio de un derecho reconocido a los ciudadanos, un derecho relacionado con la salud, sólo porque lo consiguió María Dolores Cospedal y un gobierno del Partido Popular. Su actitud, además de ser cuestionable desde el punto de vista legal, ya que impide a los ciudadanos que se acogieron al convenio ejercitar un derecho reconocido por el propio Sescam, es a todas luces inmoral.
La paralización del convenio es una muestra más, junto a las desmesuradas listas de espera o la contratación de médicos sin especialidad, de que para García-Page la salud de los toledanos no es una prioridad. Además, Page junto con sus socios de Gobierno de Podemos este jueves pasado han vuelto a traicionar a los profesionales sanitarios votando en contra de una Proposición no de Ley presentada por el PP para implantar, de manera inmediata, la Carrera Profesional Sanitaria.
Page tiene que dejar de engañar y de vender humo y dejar a un lado sus intereses personales y partidistas y anteponer el interés general de todos los castellano-manchegos.
Carlos Velázquez, portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes regionales y alcalde de Seseña (Toledo)