Según el escrito de acusación de la Fiscalía de Toledo, el acusado, "con manifiesto ánimo patrimonial ilícito", se aprovechó en el año 2009 de la confianza que en él tenían depositada los clientes de una sucursal bancaria situada en Losar de la Vera (Cáceres) para que contrataran un producto con una mayor rentabilidad de los que se pudieren ofertar en ese momento.
Fruto de este engaño, los perjudicados depositaron para tal fin diversas cantidades de dinero, sin efectuar ningún tipo de operación contable, "apropiándose de dichas cantidades que utilizaba en su propio beneficio", añade el escrito.
Asimismo, el fiscal mantiene que "con el mismo ánimo de obtener un beneficio propio", el procesado manipuló el DNI de los clientes, así como otros documentos, para poder realizar las operaciones.
La cantidad obtenida a través de dicho engaño fue de 419.772 euros, de los cuales 87.247 correspondían a clientes ficticios y 332.524 euros a clientes con justificantes de depósitos realizados.
Por estos hechos, la Fiscalía pide para el encausado una pena de seis años de prisión, tres por un delito de estafa y otros tres por un delito de falsedad documental.
Además, solicita que indemnice a la entidad financiera con 419.772 euros por los perjuicios ocasionados.