Estos días las críticas a la recogida de residuos selectivos en la provincia de Albacete apuntan directamente a la Diputación. Se ataca, seguramente de forma intencionada y maliciosa, la falta de respuesta de los medios de la Diputación para recoger la basura selectiva de toda la provincia.
Es cierto que en ocasiones vemos contenedores amarillos, verdes o azules que no tienen más capacidad, pero eso también tiene que ver con momentos puntuales de la recogida y con que cada vez los albaceteños, como en toda España, sacamos nuestra basura de forma más selectiva, no todo va al contenedor de basura.
El problema es que detrás de esta ‘guerra’ hay intereses políticos y seguramente también intereses empresariales. Hay un contrato en la Diputación de Albacete para la recogida de estos residuos y hay una responsabilidad política si no se cumple el contrato o si se ha quedado pequeño, los rectores de la Diputación no pueden mirar a otro lado ni quedarse callados. Esa no es respuesta. Más allá de que sea o no un problema de los técnicos, la responsabilidad de los políticos es asegurar que los servicios que se prestan al ciudadano son los ideales. ¿Qué pensarían en la Diputación si dejamos de pagar impuestos porque han cerrado la sucursal bancaria de nuestro barrio o de nuestro pueblo? No obligan a pagar, por tanto lo lógico es que los políticos den la cara, salgan y den una explicación y una solución.
Igual la solución es simplemente explicar cómo funciona el servicio y decir que hay mucho ruido y poco más alrededor del servicio.
El Ayuntamiento de Albacete también juega sus cartas. Ante las críticas y la falta de diligencia política en la Diputación juega su papel. Exige y a la vez dice que puede prestar ayuda. Normal que se aproveche de la situación.
Por cierto, detrás de toda esa noticia ‘creada’ en los últimos días como el notición del año hay muchos intereses. Uno es la ‘factura’ que se paga a la Diputación por parte de algunos, otro los intereses empresariales. Pero bueno…, les está bien en la Diputación porque desde que llegó este gobierno provincial tienen ‘muchas dificultades’ para separar la ‘paja del trigo’.
Dicen, además, que pude haber intereses empresariales que han disparado las ganas de que esto sea noticia. Es evidente que si al final la solución de la Diputación de Albacete es sacar otro contrato público habrá empresas que no tienen el servicio que pueden optar a él.
Para no dar muchos datos más, lo mejor es simplemente que se queden con la idea de que esta ‘noticia’ es creada por puro interés y que dista mucho de ser un problema real, más allá de alguna deficiencia puntual que, por cierto, ocurre en cualquier servicio.
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