Pedro Soriano, concejal en el Ayuntamiento de Albacete y presidente de Contigo Somos Democracia en Castilla-La Mancha, ha aportado más datos en relación con el contrato del Servicio de conservación, mantenimiento, adecuación y mejora de las zonas verdes y de los espacios naturales de la ciudad de Albacete y de las pedanías, después de que denunciara la semana pasada “graves irregularidades” en el proceso de licitación.
El edil ha tenido conocimiento de la no recusación del Jefe de Servicio de Salud Ambiental del Ayuntamiento para proceder a la realización del contrato previsto, prosiguiendo así las fases de adjudicación al tener prevista la celebración de la Mesa de Contratación el próximo día 12 de julio.
El edil presentó el 26 de junio un escrito en el Registro Municipal para advertir de que un familiar directo del Jefe del Servicio de Salud Ambiental trabajaba en la empresa contratista actual, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), entidad que presentó de nuevo una oferta para adjudicarse el contrato, pudiendo incurrir en un conflicto de intereses.
“La cuestión clave es el puesto de trabajo que ocupa el hijo del Jefe de Servicio, en la dirección de la contrata, con funciones directas en cuanto que, como profesional técnico, subgrupo A2, tiene atribuidas las tareas concretas de estudiar toda clase de proyectos, desarrollar los trabajos que hayan de realizarse, preparar los datos que puedan servir de bases para el estudio de precio y procurarse los datos necesarios para la organización del trabajo de los restantes grupos”, ha dicho Soriano.
Por lo tanto, según ha expuesto el concejal, “no siendo trabajador manual, y sí siendo uno de los responsables de estudiar y preparar la oferta para volver a ser adjudicataria su empresa del servicio, la relación directa con quien ha elaborado los pliegos, estipulado las condiciones y siendo, quien puntúa la oferta de las condiciones económicas y técnicas a juicio de valor, el padre de dicho técnico, hace que se pueda cuestionar la debida imparcialidad de dicho funcionario a la hora de realizar la puntación e, incluso, la propia elaboración de los pliegos”.
“Esto motivo – ha dicho Soriano – es más que suficiente para que se proceda a la recusación o abstención de dicho funcionario público en todo lo relacionado con este contrato”.
Contrato vigente
Respecto al actual contrato vigente, tras las prórrogas, para Soriano resulta curioso que sea también el Jefe de Servicio el que tenga que vigilar y supervisar el contrato por parte de la empresa, siendo, precisamente, las tareas de su hijo las de controlar a nivel interno de la empresa la ejecución del contrato. “Podríamos entender que ‘el padre debe vigilar el cumplimiento del contrato por parte de la empresa, cumpliendo que a nivel interno de dicha empresa está en manos de su hijo’”.
Soriano ha hecho referencia al actual pliego que está en período de licitación. En su cláusula 19.7 indica textualmente:
“Las relaciones técnicas se establecerán entre el Director Técnico de la empresa adjudicataria o personal intermedio que lo sustituya y los técnicos responsables del Servicio de Salud Ambiental (Jefatura del Servicio de Salud Ambiental, Jefatura de Sección de Medio Ambiente, Jefatura del Negociado de Medio Ambiente Natural, Jardinero Mayor y Jefatura del Negociado de Medio Ambiente Urbano)”.
También, en la cláusula 19.8 se dice que “el Ayuntamiento, a través del Servicio de Salud Ambiental deberá ser consultado en caso de cualquier decisión de la empresa que afecte a la plantilla y si se pretende la redistribución del personal por razón de la aplicación de mejoras tecnológicas, mecanización de los trabajos o disminución de las zonas o elementos a conservar, deberá contar con la aprobación municipal”.
Por lo tanto, como ha indicado Soriano, el Jefe de Servicio de Salud Ambiental no sólo ha debido de abstenerse en la elaboración y participación en el procedimiento de licitación, sino que no debería haber supervisado el cumplimiento del actual contrato vigente por el interés directo que tiene y las repercusiones de sus decisiones y sus cometidos con las tareas que su propio hijo tiene asignadas dentro de la contrata.
“Sería conveniente – ha expuesto Soriano - realizar una evaluación del actual contrato desde su comienzo en 2005 hasta la fecha y las evoluciones de la plantilla del mismo para verificar que los aumentos de la misma han estado debidamente justificados y que los mismos no se han debido a ninguna vinculación o relación personal, familiar o de amistad con algún o algunos responsables de la supervisión de dicho contrato y de la realización de los respectivos informes sobre dichos extremos”.
“No solamente hay que valorar la correcta ejecución del contrato, de si el mismo se adecua a las necesidades de la ciudad, sino que el presupuesto que se destina a dicho contrato está debidamente justificado y que no se han producido incrementos injustificados de la plantilla, entre otras cuestiones”, ha especificado.
Por ello, este concejal ha manifestado que “todo el procedimiento de contratación está viciado desde su inicio, debiendo suspender de manera inmediata la Mesa prevista para el próximo día 12 de julio a las 10:00 horas, procediendo a ordenar al Jefe del Servicio que, de manera inmediata, se abstenga de participar en todo lo relacionado con el contrato referenciado, procediendo a la anulación de toda la tramitación realizada hasta la fecha, y debiendo iniciarse de nuevo la tramitación desde el inicio, incluyéndose una nueva redacción de los pliegos, por parte de personal funcionario del Ayuntamiento en los que no concurran causas de abstención o recusación”.