Se trata, dicen, de evitar que el proyecto de adecuación de este inmueble como sede del nuevo Archivo Municipal suponga su destrucción y consecuente pérdida irreparable para el patrimonio de la ciudad.
Este suelo, para el que el actual proyecto no contempla su conservación, abarca más de 400 metros cuadrados de superficie de la planta inferior del edificio y está compuesto por baldosas hidráulicas, que tal y como subraya el concejal socialista Manuel Martínez, “tienen casi un siglo de antigüedad y su carácter es único, por su tipología, pues no se encuentran en ningún otro edificio municipal de Albacete, y solo existe constancia de su presencia en el Colegio Notarial y en alguna vivienda privada de la ciudad”.
A fecha de hoy y tal y como aparece recogido en el proyecto de obra que encargó el Ayuntamiento, a través de un contrato de obra menor adjudicado por el Equipo de Gobierno a la empresa ADM, “ese suelo será levantado mediante martillo neumático y será sustituido por un pavimento continuo de microcemento gris”, informa el concejal del PSOE, lo que evidentemente, conllevará la destrucción de estas baldosas hidráulicas.
Con objeto de evitar una actuación que podría ocasionar un nuevo deterioro irresponsable en el patrimonio de nuestra ciudad, el Grupo Municipal Socialista ha solicitado a Manuel Serrano que convoque una comisión de expertos, que podría estar integrada, además de por técnicos del servicio de Patrimonio del Ayuntamiento de Albacete, por representantes del Instituto de Estudios Albacetenses, pues esta Institución tiene por objeto la investigación y la difusión de la cultura de la provincia de Albacete; Cultural Albacete y el Museo Provincial de Albacete.
En esta comisión, tal y como se recoge en la petición del PSOE a Alcaldía, se evaluaría el valor histórico y cultural de estas baldosas, así como se analizarían las diferentes opciones para su conservación y posible reubicación en otro espacio público de la ciudad, en el caso de que esta Comisión desaconseje su ubicación en el mismo inmueble que se encuentran, una vez concluida las obras de remodelación y adecuación del futuro Archivo Municipal.
Un elemento decorativo instaurado tras la Exposición Universal de París en 1867
La baldosa hidráulica se instauró como alternativa a la piedra en la Exposición Universal de Paris de 1867. Se trata de una baldosa de cemento Portland comprimido con prensas hidráulicas y reconocida por su consistencia y sus estéticos dibujos de mosaicos florales, estrellas, rombos y otros motivos geométricos. Un estilo que se puso de moda en los años 20 del siglo pasado, inspirado en los movimientos artísticos del Art Déco y el Modernismo.
“Más de cuatrocientos metros cuadrados de unas preciadas baldosas que no podemos perder. No las podemos perder por sus diseños únicos, por su historia, por haber vivido gran parte de la historia de esta ciudad, esas baldosas vivieron la II República, sobrevivieron a la Guerra Civil, a la postguerra, al franquismo y a la transición. No las podemos perder, no solo por los miles de albaceteños y albaceteñas que han pasado por las aulas del Colegio sino también por el resto, tanto por quienes vivieron en el Albacete de su época como por las siguientes generaciones. No podemos perder lo poco que nos queda de nuestra historia”, argumenta Manuel Martínez.
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