La sentencia, difundida por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, explica que el condenado, J.C.L.J., de 46 años, padece un "trastorno por consumo" de cocaína, cannabis y heroína que le genera "un comportamiento continuamente orientado a la obtención de dinero o de la propia droga".
Los atracos ocurrieron a finales del año pasado, el 30 de noviembre en una frutería, el 12 de diciembre en una panadería y dos días más tarde, el 14 de diciembre, en un bazar del que huyó sin llevarse nada y cerca de la cual fue detenido por agentes de la Policía Nacional.
En la frutería el hombre entró esgrimiendo en la mano un cuchillo y amenazó a la empleada para que le entregara el dinero, y pese que llevaba un gorro de color oscuro y unas gafas de espejo la víctima pudo verle la cara.
En el atraco a la panadería entró con un cuchillo de caza de doble filo y pidió a la empleada el dinero de la caja, aunque también se llevó el bolso de la trabajadora con diversos objetos de valor.
El hombre, que está en prisión provisional desde el arresto, ha sido condenado a cuatro años y cinco meses de prisión por cada delito de robo con intimidación y uso de arma en establecimiento abierto al público, y dos años y cuatro meses más de prisión por el delito intentado de robo con intimidación.