Así lo ha dado a conocer este jueves en el Parlamento regional, durante la toma de posesión de los nuevos miembros del Consejo Consultivo. Tal y como ha explicado García-Page, es necesario “una reflexión colectiva e institucional” para evitar que se produzcan “contradicciones”, especialmente en materia fiscal o del uso de las lenguas cooficiales del Estado.
Por esa razón y, tras alabar la trayectoria del Estado de las Autonomías, el presidente regional ha apostado por realizar un “mínimo examen de conciencia” para abrir una etapa en la que, ni la cesión de impuestos a las comunidades autónomas, ni el idioma, “cercenen o limiten” el principio de igualdad entre españoles.
“No soy contrario a que se hable el catalán en Cataluña, o el valenciano o el mallorquín, pero sí soy contrario a que el idioma signifique una diferencia en la igualdad de trato o de derechos a los que sólo hablamos el castellano”, ha resaltado.
Primeras encomiendas al Consejo Consultivo
Durante la toma de posesión de los nuevos consejeros del órgano superior de consulta de la región, el jefe del Ejecutivo regional ha planteado la posibilidad de “ahondar en la legislación europea” para estudiar si esa normativa puede servirle a la región en situaciones de conflicto jurídico con otras comunidades autónomas.
A este respecto, García-Page, ha hecho referencia al asunto del agua, asegurando que “la legislación en Europa va mucho más en la dirección que planteamos en esta tierra, que la que se aplica en España”.
Futura reforma del Estatuto de Autonomía
Por último, el presidente de Castilla-La Mancha también se ha referido a la modificación del Estatuto de Autonomía que planteará durante este mandato; una reforma sobre la que tendrá que pronunciarse el propio Consejo Consultivo y en la que García-Page espera alcanzar “consenso razonable” tanto con los partidos políticos con presencia en las Cortes regionales como en los que no alcanzaron esa representación.