Precisamente, el cuadro asturiano es el primero que ocupa uno de estos lugares que determinan bajar a Segunda división B y, por tanto, si supera al equipo albaceteño, lo igualaría a puntos y lo superaría por disponer de un mejor coeficiente particular de goles.
Ese, además, es el principal hándicap del Albacete esta campaña, puesto que solo ha sido capaz de marcar 17 tantos en veintiséis jornadas, convirtiéndose en el conjunto menos goleador de toda la Segunda división, a cuatro goles de diferencia de Málaga y Extremadura, los otros dos equipos con peores estadísticas ofensivas.
Por tanto, Ramis tendrá una nueva reválida en tierras norteñas tras un mercado invernal en el que ha visto como su plantilla se ha reforzado con seis caras nuevas que, según apuntó en la previa, "hacen que tengamos una plantilla más completa y equilibrada y con más soluciones en distintas posiciones".
Pero a pesar de haber sumado tres puntos de los últimos veinticuatro posibles, el preparador tarraconense cree que su grupo está capacitado para "revertir la situación" y recalca que "el equipo va a reaccionar ya e iremos a Oviedo a ganar. Lo tenemos claro".
El técnico blanco no ha querido mostrar sus cartas para este decisivo encuentro, por lo que podría haber cambios en el once inicial respecto a la alineación que sacó en la derrota ante el Deportivo.
El último jugador que se ha incorporado al equipo, Querol, delantero que llega para suplir a Rei Manaj, podría gozar de sus primeros minutos con la camiseta blanca, así como es probable que Pedro salga de inicio tras perderse la última cita por sanción.