Según ha informado el Instituto armado en nota de prensa, el último hecho delictivo ocurrió el pasado 13 de febrero cuando un particular denunció que le habían sustraído 50 motores de ventilación y más de una treintena de ventanas de aluminio del interior de una nave agrícola.
Previamente, la Policía Nacional de Cuenca había recibido denuncias por el robo con fuerza en el interior de una casa de campo, de la que se llevaron material eléctrico e informático, y días más tarde en una vivienda cercana, en la que se denunció el robo de un grupo electrógeno y herramientas.
Por demarcación territorial, el equipo ROCA de la Guardia Civil se hizo cargo de la investigación y localizó unas ventanas y motores que correspondían con los sustraídos en el último hurto, tras lo cual pudo localizar al ahora detenido.
Se le imputan tres delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico, y ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Cuenca.