Según ha informado en nota de prensa la Comandancia de Toledo, la detención se ha producido este miércoles 22 de abril durante un control ordinario de la Guardia Civil para verificar el cumplimiento de las restricciones de movilidad debido a la crisis del coronavirus.
Los agentes solicitaron la documentación al conductor de la furgoneta y le preguntaron por el motivo por el que circulaba por la vía pública, ante lo que manifestó que trabajaba para una empresa de transportes de mercancías e incluso llegó a presentar un documento justificante.
Ante la sospecha de que la documentación mostrada no se ajustaba a la realidad, la Guardia Civil inspeccionó el interior del vehículo y encontró 46 cajas de cartón que contenían supuestamente patatas fritas industriales.
Sin embargo, verificaron el contenido de todas estas cajas y hallaron en una de ellas un paquete envuelto en plástico que contenía 800 gramos de cocaína, según el narco-test practicado.
Los agentes intervinieron el material, incautaron el vehículo y detuvieron al hombre, de nacionalidad italiana, por un delito de tráfico de drogas.
El detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Illescas.