El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado por finalizado el curso escolar 2019-2020 de forma presencial,
si bien la Consejería de Educación publicará en los próximos días un protocolo para que los alumnos que lo deseen, sobre todo los que tengan que cambiar de etapa educativa, puedan tener tutorías presenciales, de forma programada.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado en una comparecencia telemática en Puertollano, donde se ha reunido este viernes con su alcaldesa, Isabel Rodríguez, esta decisión que se ha tomado en coordinación con la Consejería de Educación y la de Sanidad.
El presidente castellano-manchego, que ha agradecido el "esfuerzo superlativo" que han realizado los docentes para adaptarse a la educación on-line y también la implicación de los estudiantes, ha valorado la "buena voluntad" del Ministerio de Educación de que las comunidades autónomas puedan decidir si se retoman las clases presenciales o no y en este punto, ha señalado que la comunidad autónoma no es favorable a que se obligue a reanudar las clases presenciales.
En este sentido, ha incidido en que, sobre todo en la etapa de 0-6 años, sería muy difícil que se mantuvieran las distancias de seguridad y otras medidas sanitarias, al tiempo que ha planteado las dificultades que se generarían con el transporte escolar.
En cambio, ha adelantado que en los próximos días, la Consejería de Educación hará público un protocolo específico para que, los centros educativos que lo estimen oportuno, puedan ofrecer tutorías programadas y voluntarias, dirigidas a los alumnos que lo deseen, sobre todo pensando en los que en el próximo curso escolar cambia de ciclo o los estudiantes de segundo de Bachillerato que deseen presentarse a la prueba de acceso a la universidad.