Fomentar la socialización de los cachorros facilitará su convivencia con la familia adoptante, evitando así el riesgo de que sean abandonados en el futuro
El Centro Provincial de Recogida de Perros, el ‘albergue’ que se ha convertido prácticamente en el corazón del Programa de control de la población canina que, desde el año 2009, tiene en marcha la Diputación de Albacete, va a poner en marcha la denominada ‘Escuela de Cachorros’: una de las condiciones que recogía el Pliego que rige la prestación del Servicio de Recogida de Perros que, desde junio del pasado 2019, está a cargo de ATHISA, y que vendrá a unirse a la aplicación por parte de ésta de un protocolo de enriquecimiento ambiental y de procedimientos dedicados a la reducción del estrés; a la prevención de trastornos del comportamiento y de conducta derivados de un confinamiento prolongado de los perros albergados; y al trabajo continuo en el intento de que todos los perros sean adoptables: es decir, que su estado físico, sanitario y psicológico sean adecuados para permitir la entrega en adopción.
La calidad de la socialización en su primer año de vida, determinante para su vida adulta
Y es que son múltiples y diversos los estudios que demuestran que los cachorros que tienen una exposición insuficiente (tanto a diferentes entornos como a la novedad) o experiencias negativas durante sus primeros 3-4 meses de vida, pueden desarrollar problemas y trastornos de conducta, incluyendo el miedo y la agresión.
Por tanto, la calidad de la socialización en los cachorros es un factor importante en el desarrollo de su comportamiento, y las edades tempranas son fundamentales para su capacidad de aprendizaje y conducta en su vida de adulto (siendo aconsejable trabajar en su socialización, fundamentalmente, durante su primer año).
Realizar un adecuado manejo del cachorro y llevar a cabo un programa de prevención de problemas de comportamiento en el perro y en el gato (a través de una adecuada socialización del cachorro y de la asistencia a clases para cachorros), se convierten en herramientas fundamentales para disminuir la probabilidad de aparición de problemas en el animal adulto.
La socialización no se trata simplemente de habituación, sino de un trabajo constante de exposición divertida y positiva, para lo que resultan fundamentales las ‘Escuelas de Cachorros’ que, en clases colectivas de cachorros, se valen de diversos programas de socialización dirigida que favorecen y optimizan el proceso de aprendizaje como tratamiento preventivo de problemas de comportamiento en animales adultos.
El objetivo es establecer la base de una buena educación y formación en perros y propietarios, que ayude a mejorar la convivencia familiar y la integración del perro en la sociedad humana, sin olvidar el beneficio que esto puede suponer para el bienestar del animal. Para ello, se realizan sesiones dirigidas por personal especializado, orientadas a la formación del cachorro y que persiguen: la estimulación sensitiva a partir de diferentes superficies, texturas, sonidos, luces, ambientes… para promover, tanto la habituación a todo aquello con lo que haya de convivir en el futuro, como su estimulación cognitiva; sesiones de manejo; juego dirigido; y relación social con otros cachorros y otras personas.
Un trabajo dividido en etapas y adaptado a cada uno de los casos
En el albergue provincial, se llevará a cabo la socialización de cachorros de diferentes edades y comportamientos ya que en él se encuentran cachorros cuyas realidades son muy diferentes entre sí. En algunos casos, se trata de cachorros que han nacido en el propio Centro (o que llegaron muy pequeños), para los que la socialización puede resultar (no siempre) más sencilla, ya que empezará en el momento óptimo con unas únicas pautas marcadas.
Otros son cachorros en edad más avanzada para los que el proceso socializador puede resultar (no siempre) más complicado, porque muchos han llegado del exterior con algún tipo de miedo o, quizás, con enseñanzas de su antiguo dueño (en el caso de que lo tuvieran). Y también hay casos de cachorros que han llegado con su madre (que, en muchos casos, tiene un miedo muy grande que les ha transmitido). Por tanto, son situaciones diversas a las que tenemos que el personal del Centro ha de enfrentarse de manera diferente, buscando siempre lo mejor para ellos.
Dentro de ese proceso ‘educativo’ que se impartirá en la ‘Escuela de Cachorros’ se partirá del trabajo para que aprendan el significado de la palabra ‘No’ (lo cual será fundamental para permitir el avance en todo lo demás). Después, se pasará a abordar la inhibición de la mordida (primero, mediante el juego con otros compañeros; luego, a través de la orden ‘suelta’ y, después, interaccionando con las personas). Por último, se les enseñarán las señales y órdenes básicas (‘sentado’, ‘tumbado’, ‘quieto’, ‘ven’, ‘junto’ o ‘al lado’), siempre desde el refuerzo positivo, que es la clave para conseguir que los cachorros las interioricen y disfruten aprendiendo.