Como resultado de la operación han sido detenidas seis personas y se ha imputado a otras tres más por los presuntos delitos de tráfico de armas, depósito de armas, depósito de municiones, depósito de explosivos, tenencia ilícita de armas, falsificación de moneda, contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico, usurpación de estado civil y falsedad documental.
La operación se inició el pasado año cuando se detectó que una persona, residente en la provincia de Vizcaya, la cual podría estar traficando con armas, las cuales vendía a través de internet y enviaba a sus compradores por medio de paquetes postales.
La investigación reveló que este individuo venía dedicándose a esta actividad ilegal desde hacía varios años a través de diferentes portales y foros de internet. El presunto autor cambiaba con frecuencia su identidad virtual para evitar así ser descubierto.
El suministrador de las armas resultó ser un hombre que se hacía pasar por "corredor" de armas autorizado (intermediario) de la provincia de Madrid y se dedicaba a desviar armas y munición al mercado ilegal, donde se revendían por terceros a delincuentes de toda España.
En el domicilio de esta persona los agentes han encontrado la mayoría de armas y municiones incautadas, las cuales estaban minuciosamente escondidas, así como un taller clandestino donde las manipulaba y fabricaba su propia munición, al igual que otra de las personas detenida en la provincia de Alicante.
Entre los detenidos en esta operación también están la mayoría de los compradores ilegales de las armas, a los cuales se les relaciona con el crimen organizado y con antecedentes por tráfico de drogas y falsificación de moneda.
Uno de los detenidos llevaba varios años huido de la justicia, pesando sobre él varias órdenes de búsqueda y captura, motivo por el cual hacía uso de una identidad falsa. Dos de los detenidos ingresaron en prisión incondicional por orden de la autoridad judicial.