Efectivos del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete, en el marco de la operación 'Rupestre', han detenido en la pedanía hellinera de Minateda a tres personas,
como presuntas autoras de un delito contra la salud pública por cultivo y elaboración de drogas, otro de defraudación de fluido eléctrico y un tercero de pertenencia a grupo criminal.
El pasado mes de abril, componentes del EDOA de la Benemérita albaceteña iniciaron unas investigaciones tras haber tenido conocimiento de la existencia de una vivienda y dependencias anexas, sita en la pedanía hellinera de Minateda, donde presumiblemente podría encontrase una plantación indoor de cannabis sativa, según ha informado el Instituto Armado en nota de prensa.
Desde el inicio de las pesquisas, los guardias civiles pudieron comprobar que podría tratarse de un centro de producción y germinación de marihuana de grandes proporciones, debido a las dimensiones que ofrecía la vivienda y dependencias anexas, contando la misma con un sistema de videovigilancia alrededor de su perímetro.
En la vivienda residía una persona de forma habitual, corroborando posteriormente que se trataba del cabecilla del grupo criminal desmantelado, quien llevaba un estilo de vida que no levantaba sospechas entre los vecinos de la pedanía, evitando relacionarse demasiado con ellos.
Las características de la vivienda dificultaban la observación directa de la plantación, lo que obligó a los agentes a adoptar otras medidas de investigación, logrando confirmar la existencia de una plantación indoor de cannabis sativa sin que el detenido se percatase de la presencia.
Durante las frecuentes vigilancias, la Guardia Civil detectó el acceso al interior del recinto de la vivienda, furgonetas de diversas empresas de alquiler de vehículos, que tras una corta estancia en su interior la abandonaban empleando grandes medidas de seguridad. Estas cortas visitas se realizaban siempre en horas vespertinas, donde la afluencia de vehículos y personas que pudieran deambular por las inmediaciones era menor, al objeto de no levantar sospechas.
En una de estas vigilancias, los investigadores han observado cómo dos furgonetas de alquiler accedían al recinto del inmueble, siendo interceptadas a su salida, comprobando que transportaban en su interior una gran cantidad de plantas de cannabis, recién cosechadas, procediéndose en ese momento a la detención de ambos conductores.
Tras la detención de estas personas, la incautación de la sustancia vegetal y con las pruebas recabadas con anterioridad, la Guardia Civil ha realizado un registro en el lugar donde se encontraría el centro de cultivo indoor, donde se incautaron 1.544 plantas de cannabis sativa en diferentes fases de crecimiento y que arrojaron un peso de 383 kilos, 6.950 gramos de cogollos secos de esta sustancia, 1.360 euros, cuatro cuadros eléctricos, 94 transformadores eléctricos, 94 lámparas caloríficas, 13 equipos completos de aire acondicionado, 6 extractores de aire, 6 filtros de carbón activo, dos bombas extractoras de líquidos, cinco depósitos de líquidos, 2.445 macetas de plástico, 33 sacos de fertilizante y varios envases para el crecimiento y nutrición de las plantas.
Con la sustancia vegetal intervenida en el registro, después de sufrir los procesos necesarios, podrían haberse obtenido 193.350 dosis, cuya introducción en el mercado ilícito se ha evitado con esta actuación de la Guardia Civil
La nave utilizada para el cultivo de la marihuana, de unos 500 metros cuadrados aproximadamente, estaba preparada para albergar las distintas fases de cultivo, contando con complejos y sofisticados sistema de riego, ventilación, refrigeración, iluminación, además de controles de temperatura y humedad permanentes, que aceleraban el crecimiento de la planta de cannabis sativa, aumentando su producción y rendimiento al obtenerse varias cosechas al año.
Asimismo, durante el registro se ha observado que la vivienda contaba con un enganche ilegal de suministro eléctrico, para de este modo abastecer a la plantación de luminosidad y refrigeración casi permanente sin tener que abonar los elevados costes que supondría su contratación legal, que según las estimaciones de la compañía eléctrica pudieran ascender a casi 26.000 euros.
En los distintos servicios realizados durante la operación 'Rupestre' han intervenido efectivos del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA), del Área de Investigación y de distintas unidades de Seguridad Ciudadana de la Compañía de Hellín, así como del Servicio Cinológico, con un can adiestrado en la detección de drogas, todos ellos pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Albacete.
Las investigaciones han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción número dos de la localidad albaceteña de Hellín, donde han sido entregadas las diligencias instruidas por el EDOA de la Guardia Civil de Albacete.