El delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural en Albacete estima un crecimiento en la superficie de 3.143 hectáreas, respecto a 2020. La superficie total de cereales de invierno ha sido de 247.312 hectáreas y de 32.040 hectáreas de leguminosas, lo que suma un total de 279.352 hectáreas.
La mayor variación de superficie se da entre la cebada y la avena; las 7.781 hectáreas que pierde la primera, las suma casi en su totalidad la segunda. El incremento de la superficie de avena se debe a que cada vez está teniendo más salida para su siega en verde para forraje, tanto en secano como en riego. En cuanto al cultivo de leguminosas la superficie se ha visto incrementada en unas 4.000 hectáreas respecto al año pasado y también ha aumentado la superficie de guisante proteaginoso y de veza y se ha reducido la de lenteja.
La campaña de recolección de cultivos herbáceos en la provincia de Albacete se ha iniciado “con buenas previsiones por el comportamiento del cultivo en el campo, debido a las precipitaciones producidas durante la primavera y la tendencia al alza de los precios”.
El delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Sáez, así lo ha indicado hoy, estimando un crecimiento en la superficie de 3.143 hectáreas, respecto a 2020, y recordando que después de varios años consecutivos con descensos en la superficie de cereales y leguminosas por la plantación masiva de almendro, en la campaña 2019 se estabilizó manteniéndose prácticamente igual a la de 2018.
Sáez ha explicado que en la campaña de 2020 se produjo un nuevo y fuerte descenso en la superficie dedicada a este grupo de cultivos, debido a la plantación de leñosos y el aumento de la superficie en barbecho.
Datos 2020 y campaña 2021
Según los datos de 2020, la superficie de tierras de cultivo en Albacete es de 714.520 hectáreas, de las que 336.217 corresponden a cultivos herbáceos, 165.616 a barbechos y 212.687 a cultivos leñosos. El grupo de cereales y leguminosas representa el 86,14 por ciento de la superficie total dedicada a cultivos herbáceos.
En la campaña 2021, la superficie total de cereales de invierno ha sido de 247.312 hectáreas y de 32.040 hectáreas de leguminosas, lo que suma un total de 279.352 hectáreas
El representante de la Consejería de Agricultura ha informado que en este 2021 se han seguido plantando almendros y pistachos, aunque en menor medida que en campañas anteriores. En los últimos siete años se han plantado 50.000 hectáreas de estos dos cultivos, en detrimento de cereales, leguminosas y barbechos.
Previsión campaña del cereal
El delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Sáez ha puesto de manifiesto que la campaña de siembra de cereales de invierno y leguminosas en secano “se ha presentado favorable gracias a las lluvias de octubre y noviembre, de manera que, ante las buenas perspectivas, la superficie de barbecho se redujo respecto a la campaña anterior”
Asimismo, la mayor variación de superficie se da entre la cebada y la avena; las 7.781 hectáreas que pierde la primera las suma casi en su totalidad la segunda. El incremento de la superficie de avena se debe a que cada vez está teniendo más salida para su siega en verde para forraje (tanto en secano como en riego).
En cuanto al cultivo de leguminosas la superficie se ha visto incrementada en unas 4.000 hectáreas respecto al año pasado y también ha aumentado la superficie de guisante proteaginoso y de veza y se ha reducido la de lenteja.
Comarcas
Las comarcas Centro y Mancha son las de mayor vocación cerealista en la provincia (suman el 68% de la superficie provincial en secano y el 81% de la de riego). En el año 2020, en lo que respecta a las leguminosas, la comarca Mancha cultiva el 48% de la superficie provincial.
Según Ramón Sáez, el análisis de la campaña de herbáceos “tiene que pasar primero por el estudio de las condiciones de pluviometría bajo las que se ha desarrollado, como factor más determinante de los resultados productivos”.
Con todo esto, la previsión de cosecha para la provincia antes del inicio de la recolección es buena, en regadío la previsión de rendimientos es buena por el efecto “uniformizador” que han tenido las precipitaciones a lo largo del ciclo, ha apuntado Sáez.
En cuanto a los secanos, con una superficie similar al año pasado, la cosecha se prevé un 11% inferior a la de la campaña anterior y un 7% por encima de la media del último trienio.
En conjunto, las 774.999 toneladas de grano de cereales de invierno esperadas suponen un descenso de cosecha del 9% respecto al año pasado, pero iguala prácticamente la media del último trienio. Estamos, por tanto, ante una buena campaña cerealista, aunque habrá que afinar la previsión cuando se empiecen a tener datos reales de rendimientos.
Buenas previsiones
Por último, Ramón Sáez ha puesto de manifiesto, que las buenas previsiones de cosecha se ven acompañadas este año por los precios; “en los últimos meses las cotizaciones de los cereales vienen experimentando subidas que han logrado remontar la crisis de precios que venían arrastrado en las dos últimas campañas”.
En este sentido, ha puesto como ejemplo que en la Lonja de Albacete la cebada cotizaba a finales de mayo a 24 euros por toneladas más que en noviembre de 2020.
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