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Aquelarre sexual

Por Miguel Ángel Vicente
miércoles 18 de agosto de 2021, 07:11h

Desde luego y es fácil comprobarlo, que el actual Retroprogresista Criminal Gobierno de España, sólo tiene en cartera dos grandes temas: uno, el ver la manera de cómo es posible y se halle a su alcance, con la finalidad de laminar, en primer lugar, y expropiar, posteriormente y en final, la libertad del individuo, convirtiéndole en un títere, en un pelele, en una marioneta, cuyos hilos sean movidos, a su antojo y depravación, por quienes desde la alta instancia del Gobierno de un País, está obligado a velar por la seguridad personal y patrimonial de sus ciudadanos, así como dirigir toda su acción y propósitos en busca del bien común, del interés público y del interés general. Pero, aquí y ahora, la única preocupación de estos burócratas analfabetos e inhumanos, que les quita el sueño, es velar por su propio bienestar, lo sea de una manera legal o sea de una manera ilegal, que para eso está el Real-Decreto-Ley o, simplemente, el Decreto-Ley, cuyo uso y abuso por parte de este Criminal Retroprogresista Gobierno de España, lo tiene demostrado y batiendo récords, con la finalidad de hurtar al Parlamento, en el que eufemísticamente se asienta la voluntad popular, cualquier atisbo de control o freno, pues cuando llegan a éste aquéllos, lo son a toro pasado y contando con la aquiescencia de la escoria parlamentaria para proceder a su aprobación y ratificación. Y una prueba de este criminal afán la estamos viendo y padeciendo con la desorbitada e indomable subida de la luz, que cada día bate un nuevo récord, pero a la velocidad de la propia luz, que en los últimos siete días ha batido ocho récords y se ha situado un 212% más cara que hace un año (a fecha 13 de Agosto) y la única solución que apunta la Ministra del Ramo, Teresa Ribera, amén de aquella tomadura de pelo de poner la lavadora y el lavaplatos a horas intempestivas de la madrugada, rompiendo la cadena de sueño normal y natural del ciudadano de a pie y jodiendo con los ruidos a los vecinos que quieren dormir y descansar para afrontar el nuevo día con fuerzas para cumplir con sus obligaciones, solución ridícula, intempestiva y grotesca que no se le ocurriría ni al que asó la manteca, aparte de esta necedad, la otra solución apuntada por tan excelso talento es la de crear una Eléctrica Pública, como si esta solución fuera la panacea y, además, no despeja ninguna duda, pues sabiendo que un importante montante del recibo de la luz lo constituyen los impuestos que en loor de este generoso Retroprogresista Gobierno siguen gravando el consumo eléctrico, miedo da qué pensar cómo se manejaría el mismo a través de un ente público, que por naturaleza, ya supone un paso atrás de eficiencia y eficacia (pues los organismos públicos tienden a vararse y taponar, cuando no a dejar sin efecto aquellos fines para los que se constituyeron), y planearía la sombra, más que probable, que, incluso, pudiera ser que la factura se agravase, dado este delirio y esta voluptuosidad, de este Gobierno, liderado por el Pseudo-Doctor-Sánchez, alias “Pinochón” (por lo que Vds. ya saben), de incrementar la tabla impositiva a los ciudadanos, con el objetivo de tapar y ocultar el despilfarro, rayano en la malversación de fondos públicos, con que tan alegre como maliciosamente se mueve el mismo, y lo que, en principio, podría parecer una solución a corto o medio plazo, para liberar de la asfixia-impositiva al ciudadano, se convertiría en el detonante de su muerte vía fisco. Por ello, quizás, convendría pedir prudencia, sosiego, sensatez y cautela, a quienes instalados en la poltrona del Consejo de Ministros, se dedican a inventar y experimentar, y ya sabemos por el muy ilustrativo refranero español, tan certero como, casi a la par, tan puñetero, que los experimentos, mejor con gaseosa. Y la cosa está que arde, teniendo en cuenta los cerebros de quienes deben velar por nuestra integridad personal y patrimonial, pues se ha abierto una lucha intestina, dentro del propio Gobierno, entre quienes apuestan por no hacer nada, o quienes, por el contrario, quieren dar a entender como que luchan por el bienestar del ciudadano, aunque sólo sea con la boca pequeña, hasta el punto de poder llegar a verse, como en una película de Berlanga, interpretada por el manchego tarazonero, Pepe Isbert, en la que sea el propio Gobierno quien se manifieste ante el mismo Gobierno, pidiendo árnica para paliar los perversos efectos de esta subida alocada y desbocada del recibo de la luz. Claro, que dentro de esas preclaras mentes, hay quien echa la culpa de esta subida a los Gobiernos de Aznar y Rajoy, que ya son ganas de mentar la soga en casa del ahorcado (otro refrán de nuestro fructífero e inigualable refranero), y mientras tanto, quietos paraos y que cada cual aguante su vela y salga el sol por Antequera, y póngase por donde quiera.

Pues bien, junto al tema analizado de poner de relieve que el Gobierno no tiene intención de gobernar en pos del bien común, del interés público y del interés general, como a diario puede demostrarse, el segundo gran tema patente en la agenda de este Gobierno, es el resultado de tener sus miembros, sin excepción, en el cráneo, en vez de seso, sexo, pues anda desnortado, en cualquier acción que tiene a bien llevar a cabo, mezclando siempre, con una obsesión enfermiza y de locos de atar, un componente sexual, pues como digo, bien pareciera, que la masa cerebral de sus cráneos, la integren una masa informe de pichas y coños, pues no dan un paso sin que salga a la palestra los llamados derechos de bragueta y el sopicaldo penevulvar a que regularmente se refiere Juan-Manuel de Prada, convirtiendo a la ciudadanía, al pueblo, en lo que él denomina “masa cretinizada”. Y tras aprobar una Ley de Educación, que más que de Educación, habría que tildarla de “Analfabetización”, pues toda su filosofía (esto es una exageración, porque no puede llamarse de tal guisa a lo contrario de lo que debiera contener una norma o ley) es crear mentes mentecatas, hueras, vacías, que no sean capaces de pensar y, mucho menos, de razonar, extirpando de la mente de los ciudadanos su voluntad y su inteligencia, convirtiendo a los ciudadanos en una ravera o rebaño estabulado en la ignorancia y dependiente hasta la extenuación de los disparates vomitados por quienes ostentan el poder, pues no otro fin se persigue con esta nueva Ley, la llamada Ley Celáa, que apuesta por la ignorancia de los alumnos, socavando todo lo que signifique esfuerzo, trabajo y sacrificio, aprobando a quienes estén suspensos de toda solemnidad, pasándoles de curso, y beneficiando la “desmemorización”, porque para qué acumular conocimientos, ¡ya saldremos como Dios nos dé a entender! (imaginemos, simplemente, a un licenciado de nuevo cuño en Medicina, ¿dónde está el bazo, dónde el estómago? ¿qué es eso del húmero o eso del radio?). Y como dijo el desilustrado Ministro de Universidades, Manuel Castells ( que ya hay que tenerlos cuadrados y con punta para mantener a este mentecato en el Ministerio): “ Condenar a los alumnos por un suspenso es elitista, machaca a los de abajo y favorece a los de arriba”. Y ahora, en esa obsesión enfermiza de psiquiatra de guardia, que corroe el cerebro de nuestros mandamases, sobre el sexo, la última ha sido un nuevo huevo de Colón, cual hablar del ”género de las Matemáticas”, quizás habría que empezar por cambiar el nombre de los números, por ejemplo al 1, llamarle pene, al 0, llamarle coño, y así seguir triunfantes hasta llegar al 69, que es tradicionalmente, el número que más perspectivas y jugo nos da para jugar con el sexo y sus perversiones. Y es que, realmente, esta gentuza está de atar y no deberían seguir ni un minuto, ¡qué digo!, ni un segundo, gobernando este país. Desde luego, no hay más que ver la mesa en cuyo derredor se reúnen los Ministros (Ministras y Ministres, incluidos), en la que ya se ven amontonados, casi uno encima de otro, porque, tal es el número de energúmenos con derecho a la silla, que apenas caben alrededor de la mesa, con una agravante que contradice todas las medidas de prevención ante el coronavirus, pues allí, nadie guarda distancia alguna y habría que sancionar esta caradura, aunque con tal obsesión sexual que les invade, quizás, sea ese amontonamiento para calentar motores y acaben todos los Consejos de Ministros en una orgía o bacanal propia de las que se daban entre los romanos, las romanas y les romanes, convirtiéndose el final de los Consejos de Ministros, más bien, en un aquelarre sexual innombrable, en la línea de Sodoma y Gomorra, que fueron destruidas por su perversión por el Creador. Desde luego, buscarle el género a las matemáticas, es tanto como buscar la cuadratura del círculo y como dice en ABC, el pasado 14 de este mes y año, Pedro García Cuartango: “Pretender feminizar las matemáticas es una ocurrencia que va contra la misma naturaleza de esta disciplina que abstrae las singularidades para formular proposiciones de validez universal”. ¿Lo entienden, Sres. Ministros?.

MIGUEL-ANGEL VICENTE MARTINEZ

18 DE AGOSTO DE 2021

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