Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos ocurrieron el 21 de julio de 2018, cuando el acusado, M.N.N., aprovechando que su pareja se estaba echando la siesta, se tumbó junto a la hija menor de esta, de 11 años de edad, y comenzó a tocarle las piernas y los muslos, intentando llegar a sus genitales, momento en que la menor se levantó del colchón y se fue.
Esa misma tarde, con la excusa de que la menor tenía la camiseta manchada, M.N.N. trató de levantársela en diversas ocasiones. Del mismo modo, horas después, el acusado se acercó a la víctima, que se encontraba jugando en el parque con su hermano, a quien M.N.N. dio dinero para que fuera a comprar chucherías, quedándose así a solas con la menor, momento que, de nuevo, aprovechó para subirle la falda a la menor y tocarle las piernas.
Hechos que la Fiscalía considera que son constitutivos de un delito continuado de abuso sexual a menor de 16 años por el que piden cinco años y tres meses de prisión y cinco años más de libertad vigilada, así como la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros durante nueve años.
Asimismo, el Ministerio Fiscal solicita la inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión que requiera contacto con menores durante ocho años y tres meses. Además, el acusado deberá indemnizar a A. en la cantidad de 3.000 euros por los perjuicios causados.