En ese mantra se sumir en la mentira los datos oficiales, a fin de que, lo que no puede conseguir por mor de la verdad, se consiga mintiendo como bellacos, para maquillar las cifras y números que en cualquier país del mundo, incluidos las repúblicas bananeras latinoamericanas, acabarían abochornando a los jerifaltes de turno, pero que, en este país, aun hoy, a duras penas, llamado España, el Retroprogresista Criminal Gobierno, se regodea en la bazofia y en los purines de las cabañas de cerdos, con tal de aparecer como almas blancas incapaces de cometer delito alguno, nos encontramos con el reciente informe del Instituto Nacional de Estadística, del pasado 9 de Diciembre, que volvió a desmentir, una vez más, al Gobierno, en torno al número de fallecidos por covid en España; concretamente el organismo público daba cuenta de que en el año 2.020 se habían registrado un 17´93% más de muertes que en el año 2.019, ya que en ese 2.020 fallecieron 493.776 españoles por 404.896 en 2.019, o sea, 88.880 más en 2.020 atribuibles a la pandemia. Si comparamos estas cifras con las que baraja el Ministerio de Sanidad, que recogía 50.837 fallecidos a cuenta de la covid en 2.020, se nos quedan en la gatera 38.043 muertos menos en realidad. En definitiva, una mentira más del Retroprogresista Criminal (nunca mejor empleada esta palabra) Gobierno de España, pues ello supone un genocidio puro y duro, consecuencia de haber pasado olímpicamente de las advertencias nacionales e internacionales que alertaban de la gravedad de lo que se nos venía encima, y que nuestro Gobierno se tomó a chacota, en ese querer ser el número uno y el más listo, todo lo cual acabó poniendo a España al pie de los caballos y en el pico de la pirámide de contagios y fallecidos, todo ello por loor y gloria de un inepto, incapaz, lenguareaz y subnormal Fernando Simón, timonel del barco que nos ha llevado, no sólo a la ruina física, con esos fallecidos fuera de orden, y económica, consecuencia de la primera. Y ahí, siguen, flamantes y sin cortarse un pelo, laminando a todo aquél que osa contradecir sus bravatas, incontestables cuando las cifras de la estadística dejan con el culo al aire a tanto sujeto indigno, vil, despreciable, indecoroso, abyecto e infame, que se sientan en las poltronas del Consejo de Ministros y que se llaman andana ante las cifras incuestionables que se ponen a la vista de todos los ciudadanos. Pero ya sabemos que este Gobierno goza de la protección de la casi totalidad de los medios de comunicación, que se pliegan como vulgares esclavos a los dicterios del mismo y ayudan a distraer al personal con noticias hueras y vacías, a fin de que el españolito de a pie no se entere de la misa la mitad. Mas, en el pecado llevan la penitencia, y más temprano que tarde, unos y otros, deberán retratarse ante un Tribunal que juzgue estos hechos considerados como delitos de lesa humanidad.
Y como las tontunas e inanidades nunca vienen solas, sino que se enlazan una con otras como se enlazan las cerezas en un cesto, hemos asistido a una parida más (que para estar a favor del aborto, bien podrían abortar tantas gilipolleces como memeces se les pasa por el caletre a esta panda de indocumentados, ignaros, incultos y subnormales), a saber la última del Ministro de Consumo, Alberto Garzón, que parece haber sido sacado del sarcófago de una momia, pues su tez parece estar estupefacta, quizás, debido a tanto disparate como sea capaz de albergar su bocha, a saber, la convocatoria de una huelga de juguetes para luchar contra los que él piensa que son sexistas, que no sé que albergan las izquierdas, tanto la simple, como la compuesta, entre las patas, pues no hacen otra cosa que darle vueltas al sexo, obsesionados con éste, como si de él dependiera la felicidad del hombre y de la mujer, retorciendo su concepto, ahormándolo a lo que según ellos debe ser lo verdadero, cuando los problemas de España y de los Españoles convergen entre otras latitudes, tales como el hambre, la miseria y la ruina a que nos están abocando esta panda de golfantes, que van a dejar al territorio patrio para el arrastre, mas, ¿qué les ven al sexo, para que todo gire alrededor de los derechos de bragueta y el sopicaldo penevulvar, a que se refiere frecuentemente Juan Manuel de Prada?.
Parece que holgaran en un continuo vertedero donde el pene y la vagina deambularan sin sentido ni concierto, jugándose el ser una cosa u otra a las cartas o a los dados. Esta gentuza debe de haber sufrido en su tierna infancia una serie de traumas de muy padre y señor mío, sin solución de continuidad, jugando con lo que se tiene en la entrepierna, y así están que el sexo se les ha comido el seso y andan todos desnortados pidiendo árnica y suplicando un pico al mejor postor o al primero que se entregue a sus caprichos, vicios, insertos en la corrupción, la degeneración y la depravación, encuadrándose dentro de las nueve cabezas que, de las diez, embisten, en vez de pensar, a que se refiriera nuestro inmortal Antonio Machado, queriendo, como dioses que se creen ser, cambiar las reglas de la naturaleza y convertir al hombre en la mujer y a la mujer en el hombre, sin darse cuenta de que la naturaleza es la naturaleza y no podemos cambiarla con soflamas de filósofo de perra gorda. Y la tendencia natural en relación con el sexo, es que viene predeterminado por la propia naturaleza, salvo ciertos trastornos producidos por ciertas disfunciones orgánicas, amén del aditamento de una suma de conductas perniciosas para el ser humano, recayentes en la perversión, la depravación, la corrupción, el vicio y el desenfreno. Porque con esa cara de pánfilo que ostenta nuestro Ministro, poco caso puede hacerse a las idioteces que salgan de su caletre, que siempre serán en perjuicio de quienes, con arreglo a la naturaleza, cumplen, bien y fielmente, sus funciones. Y la prueba de tal mentecatez, la tuvo en la escasa asistencia en la presentación del espectáculo, apenas 50 personas, incluidos sus parientes y los adláteres, acólitos, corifeos, paniaguados y mamandurrieros que chupan de la teta del Estado a través de la transfusión del enchufe y la arbitrariedad que manan del propio Ministro, y aún así, parece que muchos de éstos prefirieron quedarse en casa, aunque la cortedad de luces del Ministro le llevara a convocar esta esférides en el Parque del Retiro, pensando en que se iba a desbordar la asistencia de retrasados mentales. Posiblemente este hombre (¿?), que apenas lleva casado un año o poco más, aún ande dilucidando acerca de quien sea el macho y quien la hembra en la pareja. Calzoncillos de esparto para ella y bragas de encaje para él. Y la tendencia natural, pura y dura, se ha demostrado en un estudio sobre el comportamiento de las crías de monos, cuando a las monas se les ofrece un tronco, lo arropan y balancean como un bebé, y sin embargo, los machos lo usan para darse troncazos con ellos. Lo demás es verborrea y perversión.
MIGUEL ANGEL VICENTE MARTINEZ
22 DE DICIEMBRE DE 2.021
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