Transcurridos unos días de la victoria de Rafa Nadal en Australia, en el aspecto deportivo creo que ya está todo dicho sobre él. No voy a hablar ahora sobre las innegables condiciones y cualidades físicas, técnicas ó mentales que atesora el de Manacor, que sin duda le han llevado a la cima del tenis mundial. Me quiero centrar en su faceta y categoría humana, sencillez y humildad, donde también es un auténtico número uno.
Estamos acostumbrados a ver a las grandes figuras o leyendas del deporte mundial rodeadas de fans, público, cámaras, etc. Muchos de ellos mantienen un comportamiento excesivamente alejado con todos, y en ocasiones con algo de soberbia. Este no es el caso de Nadal. A lo largo de estos años, he sido testigo de algunas actuaciones suyas con la prensa y sobre todo con los niños. Su comportamiento siempre ha sido ejemplar. En ocasiones, antes y después de entrenamientos ó de los partidos, cuando el personal de seguridad intenta salvaguardarle de la multitud de niños y mayores que se le acercan, es el propio Rafa quien les dice “tranquilos, no pasa nada”, dejándose hacer fotos y firmando los autógrafos que hagan falta. Igualmente, con la prensa mantiene un comportamiento exquisito desde siempre, con las palabras justas en cada momento, intentando no herir a nadie y respetando todo y a todos.
Mantengo una relación cordial con Rafa Nadal desde sus inicios en el circuito, cuando participó en dos ocasiones en nuestro Trofeo Internacional “ Ciudad de Albacete “. Durante estos años, aprovechando su enorme tirón y popularidad le he pedido varias veces ayuda sobre cuestiones de carácter social ó humanitario y siempre me he encontrado con su respuesta positiva. Como ejemplo, quiero contar una anécdota de hace unos años, cuando ya era número 1 del mundo, y que no se si él recuerda, pues han sido y son muchos e incontables los favores que el crack español hace casi a diario a personas y colectivos. Una chica me abordó por la calle para ver si podía contactar con Rafa para que me enviase una foto o un autógrafo dedicado a una joven prima suya que acababa de perder a su única hermana y que era una fanática del tenis y de Rafa Nadal en concreto. Le conté a Rafa lo sucedido. Me propuso llamarla personalmente por teléfono, y así lo hizo al día siguiente. Me consta que los ánimos que Rafa le transmitió le ayudaron mucho para mitigar la enorme pena que llevaba dentro. Esto es sólo una muestra de la enorme calidad humana innata que tiene nuestro gran campeón, siempre volcado en ayudar sobre todo a personas y colectivos que lo necesitan.
Además, Rafa Nadal siempre ha colaborado en el Trofeo Guillermo García López, a beneficio de la Asociación de Niños con Cáncer de Castilla Mancha, AFANION, donde se ha dejado fotografiar desinteresadamente con el cartel, a pesar de que aparecen firmas y patrocinadores que no son los suyos, y esto aunque parece una obviedad, no lo hacen todos, mostrando el lado más solidario de un tenista que ya es toda una leyenda del deporte mundial.
Por todos estos detalles y muchos otros, hay un consenso en la opinión pública de que Rafa Nadal es un auténtico Número 1, dentro y fuera de la pista.
Gracias Rafa, estoy convencido que siempre seguirás por este camino, pues desde tus inicios te rodeaste de personas que te han sabido aconsejar y lo seguirán haciendo igual de bien.
JULIAN GARCIA MARTINEZ