Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar el 29 de agosto de 2019, cuando el acusado, Y.A.A.C., de común acuerdo con J.R.R.V., viajó de Benidorm a Madrid para llevar cocaína que posteriormente venderían.
Hacían el trayecto con dos coches, usando uno de ellos como vehículo lanzadera para alertar al otro si había presencia policial durante el trayecto, y el segundo como almacén de la droga.
Durante el viaje, el vehículo que funcionaba como almacén se averió, teniendo que volver el acusado a por la cocaína. Fue entonces cuando, mientras cambiaban la droga de vehículo en el arcén de la Autovía A-31, a la altura de Albacete, se acercó una patrulla de la Guardia Civil, que les pidió la documentación.
En ese momento, Y.A.A.C. fue hasta el coche y aceleró bruscamente, huyendo del lugar, siendo perseguido por los agentes hasta la salida 88, correspondiente al polígono de Chinchilla, donde el acusado abandonó el vehículo y salió corriendo, cruzando los seis carriles de la autovía y saltando el vallado del polígono.
Cuando los agentes se acercaron al vehículo, encontraron 1.001,2 gramos de cocaína escondidos junto al motor, valorada en 112.631 euros.
Unos hechos que el Ministerio Fiscal considera que son constitutivos de un delito de tráfico de drogas por el que piden ocho años de prisión y una multa de 120.000 euros.