La joven albaceteña de 14 años ya es un referente nacional, al ser la primera persona con esta discapacidad en competir en doma paraecuestre, quedando además como primera clasificada en la Liga Pegaso.
"La verdad es que yo creía que iba a empezar más abajo, no esperaba tener tan buenos resultados la primera vez", ha asegurado Cristina a Europa Press.
Unos números a los que han llegado a través de "prueba y error", como señala su entrenadora, Laura Sánchez.
"Para mí ha sido la primera vez que entrenaba con un usuario con las características de Cris, entonces todo ha sido mediante ensayo, aciertos y errores. Al principio lo intentamos con colores, para que pudiera distinguir las letras, o cambiando la intensidad de las luces, pero al final hemos visto que lo que mejor funciona es memorizar los recorridos y que yo la acompañe a pie de pista".
Método que desde la Real Federación Española de Hípica les han permitido, dándoles todas las facilidades a la hora de competir, y con la que ahora están preparando un anexo específico para personas con sordoceguera.
"Estamos super contentas de tener la autorización de la Federación española y castellanomanchega y de que además podamos adaptar todas estas peculiaridades e incluirlas en un anexo, para que personas con esta misma discapacidad puedan empezar a competir", ha explicado la madre de Cristina, María Ángeles Prieto.
UN BRAZALETE ROJO Y BLANCO PARA IDENTIFICARSE
Entre los puntos más importantes del nuevo anexo, destaca la creación de un brazalete rojo y blanco, colores distintivos de la sordoceguera. "Puede parecer una tontería, pero es un paso muy importante. En la última competición, Cristina iba andando y se le cruzaba la gente, y se agobió mucho y me decía ¿pero es que no se dan cuenta que soy ciega y no escucho? Claro, eso la gente no lo sabe, los jinetes ciegos llevan un brazalete blanco, nosotros queremos que Cris pueda llevar uno rojo y blanco, esto va a marcar una gran diferencia", celebra Prieto.
Asimismo, esperan incluir la presencia del entrenador a pie de pista en determinados reprises y la figura del mediador comunicativo para hablar con los jueces sobre la distribución y las luces, de manera previa a la competición.
"Lo que queremos es intentar que otras personas que tengan la misma discapacidad que yo se animen a practicar este deporte y a competir, yo he sido la primera sordociega que está compitiendo federada en España, pero sé que hay mucha gente que quiere hacer lo mismo", indica Landete.
CON 7 MESES PERDIÓ LA VISIÓN Y CON 11 LA AUDICIÓN
Cristina nació prematura, pesando apenas 500 gramos. A los siete meses sufrió desprendimiento de las dos retinas, quedándose ciega "de la noche a la mañana". Fue su madre quien con tres años decidió apuntarla a equitación para que fuera ganando equilibrio y confianza en las texturas. "Fue lo mejor, la niña empezó a ganar estabilidad y confianza y mejoró muchísimo su psicomotricidad".
Años después, de manera similar a lo que le ocurrió con la visión, le pasó con el oído. "En cuestión de poco tiempo perdió la audición y tuvo que empezar a utilizar audífonos". A partir de ese momento, Cristina y su familia empezaron a aprender a comunicarse con dactilológico en palma. No obstante, esta situación no bajó a Cristina del caballo, todo lo contrario, siguió entrenando hasta empezar a competir hace apenas medio año.
"Quiero intentar demostrar que tengas la discapacidad que tengas, te pase lo que te pase, puedes hacer lo que te propongas y más", asegura.
Ahora, propuesta para el premio Women's Sports Institute como mujer referente del año en la categoría de deporte inclusivo, ya piensa en poder dar el salto a los regionales y los nacionales, con un mensaje claro; "luchad por lo que queráis y por lo que os apetezca, no penséis en la gente que se ríe de vosotros o que os dicen que no lo vais a lograr, podéis conseguir lo que os propongáis".