Esta actuación se retoma 13 años después de su paralización con una inversión de 6,4 millones de euros y sobre la base del proyecto original para que la nueva vía soporte el incremento de tráfico que generará la autovía, ahora en obras, además de propiciar desplazamientos "más seguros y directos" entre los municipios de la comarca jiennense de El Condado.
"Sabemos que hoy era un día muy esperado por los vecinos de la comarca, que han sufrido lo indecible por una carretera con una historia plagada de despropósitos, entre paralizaciones, intentos de parcheos y proyectos a medio hacer", ha manifestado la consejera, que ha acudido acompañada por alcaldes de cerca de una decena de municipios de El Condado.
La consejera ha rememorado que la obra se inició en abril de 2009 con un montante de 14,7 millones, pero se paralizó tres años después, en febrero de 2012, cuándo sólo se había completado el trazado entre Sorihuela y el río Guadalimar. "Desde entonces hasta la llegada de este Gobierno andaluz en 2019, la única opción que se le propuso a los vecinos eran actuaciones estéticas, parcheos que no resolvían las carencias de movilidad existentes en la zona", ha señalado Carazo.
El compromiso de la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha sido retomar la obra en su concepción original. Esta obra, que ejecutará UTE formada por Peninsular de Contratas, Mipelsa y Tuccitana de Contratas, aprovechará las expropiaciones de la traza original y parte de la obra ya ejecutada, y que permita la conexión directa con la futura A-32, con un acondicionamiento tanto en trazado como en firme y drenaje adecuado.
El resultado supondrá contar con una carretera de un carril por sentido de tres metros de ancho, arcenes de un metro y bermas de medio metro, así como un carril de vehículos lentos de cuatro kilómetros de longitud en su recorrido ascendente desde el río Guadalimar hasta la A-32, ya en el término municipal de Villanueva del Arzobispo.
Esta obra, que tiene un plazo de ejecución de doce meses, era necesaria para la comarca ya que, con la conversión de la carretera N-322 en autovía, gran parte de los desplazamientos que se efectúan ahora por la A-312 se canalizará por la A-6201, lo que implicará un importante incremento de la intensidad del tráfico, sobre todo de vehículos pesados.
El trazado del tronco principal de la carretera A-6201 se inicia en la intersección con la N-322a, justo en la glorieta de acceso a la N-322/A-32 hasta la glorieta en Sorihuela, con una longitud total de 8,4 kilómetros.
En los primeros 2,8 kilómetros el trazado discurre en variante hasta su intersección con la actual A-6201 y, desde ahí, discurre por la traza de la actual carretera, con la ejecución de un nuevo puente sobre el Río Guadalimar, hasta llegar al tramo de acondicionamiento que sí se llegó a ejecutar, en el tramo comprendido entre el futuro puente y el núcleo de Sorihuela del Guadalimar.
En el tronco principal se proyectan dos intersecciones en forma de T, una situada en el kilómetros 3+000, que dará acceso a la que será la antigua A-6201 (acceso directo a Villanueva del Arzobispo), que quedará como vía de servicio a la actual, y una segunda en el kilómetro 5,2, que dará acceso a la ermita de Santa Quiteria. La intersección que da acceso a la Fuente de la Torre ya está ejecutada. Asimismo, el cauce del río Guadalimar se salvará con una nueva estructura de 112 metros de longitud con tres vanos (dos extremos de 36,7 metros y uno central de 37,3 metros).
La finalización de las obras contribuirá a mejorar las comunicaciones de la comarca y asentar una población de en torno a 25.000 habitantes. Su construcción no sólo acortará las distancias, sino que ayudará a la actividad económica de la zona con el movimiento de mercancías (aceituna, aceite, residuos, biomasa o ganado) o para el turismo, gracias a una carretera que servirá de eje para unir la zona Norte y Sur de la comarca, y las dos vías principales de comunicación (A-312 y A301).
La carretera soporta sólo 618 vehículos al día, con un cuatro por ciento de vehículos pesados, pero la previsión es un crecimiento exponencial del tráfico con la apertura de la A-32.
Esta actuación se incluye dentro de la Inversión Territorial Integrada (ITI) de Jaén, en la que se está desarrollando varias actuaciones en carreteras de la provincia, como el nuevo acceso al Parque Geolit, ya en ejecución, o la mejora de la capacidad y de la seguridad vial de un tramo de 16 kilómetros de la carretera entre Torredonjimeno y El Carpio (A-306), que se encuentra en fase de valoración de las 14 ofertas presentadas al concurso para su adjudicación.
Junto a la consejera han asistido los alcaldes de Arquillos, Miguel Ángel Manrique; Castellar, Pedro García; Chiclana de Segura, Santiago Rodríguez; Iznatoraf, Pascual Manjón; Montizón, Valentín Merenciano; Santisteban del Puerto, Dolores Sánchez; Sorihuela del Guadalimar, Ana Belén Rescalvo, y Villacarrillo, Francisco Miralles, así como la teniente de acalde de Villanueva del Arzobispo, Maribel Rescalvo.
Además, por parte de la Consejería también han acudido el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén en funciones, Jesús Estrella; y el director general de Infraestructuras de la Consejería de Fomento, Enrique Catalina.
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