La Constitución Española fue APROBADA por las Cortes en Sesiones Plenarias del Congreso de los Diputados y del Senado celebradas el 31 de Octubre de 1.978, RATIFICADA por El Pueblo Español en referéndum el 6 de Diciembre de 1.978, SANCIONADA por su Majestad El Rey (Juan-Carlos I) ante las Cortes el 27 de Diciembre de 1.978 y PUBLICADA en el Boletín Oficial del Estado número 311-1, el 29 de Diciembre de 1.978.
El PREAMBULO de la Constitución se expresa del modo siguiente: “La Nación Española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran, en uso de su soberanía, proclama su voluntad de: -Garantizar la convivencia democrática dentro de la Constitución y de las leyes conforme a un orden económico y social justo. -Consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular.- Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones. -Promover el progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida. -Establecer una Sociedad democrática avanzada, y -Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacíficas y de eficaz cooperación entre todos los pueblos de la Tierra”.
En su artículo 1.1 proclama que “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”.
Y en el artículo 2, establece que “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”.
En el artículo 3.1 sanciona que “El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”.
En el último inciso del artículo 6, en relación con los partidos políticos decreta que “Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”.
Según el artículo 56, inciso primero, “El Rey es el Jefe del Estado,…”, y de conformidad con el artículo 62, “Corresponde al Rey:…h) El mando Supremo de las Fuerzas Armadas”, léanse, de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire.
El artículo 97, dispone que “El Gobierno dirige la política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. Ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las Leyes”.
Y, conforme al artículo 155.1, “Si una Comunidad Autónoma no cumpliere las obligaciones que la Constitución u otras leyes le impongan, o actuase de forma que atente gravemente el interés general de España, el Gobierno, previo requerimiento al Presidente de la Comunidad Autónoma y, en el caso de no ser atendido, con la aprobación por mayoría absoluta del Senado, podrá adoptar las medidas necesarias para obligar a aquélla al cumplimiento forzoso de dichas obligaciones o para la protección del mencionado interés general”.
Recordemos que, dentro del período democrático, que en este país, aun hoy, a duras penas, llamado España, el mencionado artículo 155 fue objeto de aplicación por el Gobierno de Don Mariano Rajoy, con la aprobación y consentimiento del PSOE liderado por el Pseudo-Doctor-Sánchez, con motivo de la declaración unilateral de independencia de Cataluña, siendo Presidente de la Generalitat Catalana a la sazón, Carles Puigdemont, lo que desembocó en la huida de éste de la nación española, permaneciendo fuera del territorio español aún a fecha de hoy día, y el encausamiento de los que fueron considerados golpistas o sediciosos, con Oriol Junqueras a la cabeza, por el Tribunal Supremo, y condenados a penas a cárcel y de inhabilitación, hoy indultadas aquéllas, con el criterio contrario del propio Tribunal Supremo, y en vías de dejar sin efecto las segundas, por la reforma del Código Penal, ya puestas en marcha, para despenalizar el delito de sedición, convertido en un mero “desorden público agravado”, y de la malversación, qué, pues de la malversación, ná, que ya se está preocupando el Doctor Sánchez, o sea, Pedro “el Hermoso”, de acabar con la misma, con el peregrino argumento de que si el que malversó no ingresó en su cuenta lo malversado, queda limpio de polvo y paja, y que busquen, con lupa, a quien o quienes se lucraron de la mentada malversación, que acabará en aguas de borrajas, y aquí paz y allá gloria.
Pues bien, a la vista de los acontecimientos que se están sucediendo en este país, vuelvo a repetir, aun hoy, a duras penas, llamado España, en el que los golpistas y sediciosas se hallan en la calle, los malversadores de caudales públicos están en vías de salir de chirona o de no entrar en ella (léase José Antonio Griñán), en el que los acosadores sexuales y los violadores están viendo rebajadas considerablemente sus condenas, cuando no su excarcelación (y a las víctimas que les den morcilla), por mor de la maldita, diabólica y desnortada ley del “sí es sí”, apadrinada por la inefable, iletrada, analfabeta e incapaz, Ministra de Igualdad, Irene Montero, a la que las propias feministas, al menos, las de verdad, las de pro, pidieron públicamente su dimisión en la reciente manifestación en Madrid;, en el que Pedro “el Hermoso” ya se ha gastado de la Caja Pública de Caudales, 2.000 millones de euros en beneficio de sus socios (ERC, PNV, Bildu, entre otros), sin caérsele la cara de vergüenza (cosa lógica, porque carece de ella y de cualquier principio ético o moral), para obtener el sí a los Presupuestos Generales del Estado para 2.023, que le garantizan poder seguir cagando y meando en La Moncloa, y usar el Falcon a su arbitrio, con el que contribuye a contaminar ese medio ambiente del que se declara defensor a ultranza; si el citado Pseudo-Doctor ha sido pillado en barbecho por el rey alauita, Mohamed VI, que entró en su teléfono móvil, operación Pegasus, y solo Dios sabe qué le pudo pillar a él o a su señora para que en menos que canta un gallo, o sea, en menos de veinticuatro horas de anunciarse esa pillada, él solito, sin contar con su Partido, ni con la oposición, ni con el Congreso de los Diputados o el Senado, ni con el Rey, ni para qué, cambió el criterio sobre el Sahara Occidental, que de acuerdo con la resolución de la ONU debería, en referéndum, dirigir su destino, reconociendo ahora que dicho Sahara pertenece a Marruecos; si el ninguneo que sufren las Fuerzas del Estado, Policía Nacional y Guardia Civil, es propiciado y patrocinado por quien preside este Retroprogresista Criminal Gobierno de España, culpable de delitos de lesa humanidad, tales como el genocidio derivado del coronavirus, por la indolencia, la incapacidad y la lamentable gestión llevada a cabo por este Gobierno, especialmente por el Ministerio de Sanidad, con Salvador Illa y el mentecato Fernando Simón a la cabeza (“en España sólo habrá uno o dos casos”); si este Gobierno es el culpable de la miseria, la pobreza (un 30% de la población española se encuentra en situación de vulnerabilidad) y la indigencia a que está abocada la ciudadanía, mientras nuestros gerifaltes, ante la inflación galopante que sufre el pueblo español, que le impide llenar la cesta de la compra (no es de extrañar que las donaciones para el Banco de Alimentos se hallan reducido en un más menos 15%, cuando estas penurias del hambre debieran ser satisfechas por el Estado, antes al contario), se han subido el sueldo un 3% y se han comprado móviles de última generación por valor de más de un millón de euros, cuyas cuentas no salen si comparamos tal cifra con el precio de los mismos); si en la mitad de este país está prohibido y penalizado hablar el idioma español-castellano, excluido como lengua vehicular en la nefasta Ley de Educación, de, otra que tal baila, la Celáa; etc. etc., todo ello hechos que justificarían sobradamente la aplicación, mutatis, mutandi, del artículo 155 al Estado Español, representado por este Retroprogresista Criminal Gobierno de España, siguiendo el modelo de Italia, cuyo presidente de la República, Sergio Mattarella, de un plumazo colocó al frente del Gobierno italiano a Mario Draghi, con el fin de enderezar el rumbo de los transalpinos, y procediendo a celebrar elecciones generales dos años después, con el triunfo incontestable de Giorgia Meloni, y sin que nadie pusiera un pero a la decisión del máximo mandatario de la República italiana, ¿no podría hacerse lo mismo en este puto país (en el que ni los niños pueden poner la bandera española símbolo de nuestra soberanía, tal como ha ocurrido en el colegio de La Salle de Palma) para enderezar el rumbo del mismo y proteger el interés general y el bien común de todos los españoles? .
Pero, claro, mientras la oposición, salvo VOX, sigue en su papel de maricomplejines, especialmente el Partido Popular y Ciudadanos, más los periodistas y medios de comunicación que los arropan, que tienen la piel de plástico fino , se escandalizan por la verdad como la copa de un pino, que le espetó la diputada de VOX, Carla Toscano, a la inefable Ministra de Igualdad, Irene Montero, con un su “único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias” y que ha provocado un terremoto entre quienes se hartan a diario de difamar e insultar a la oposición, en plan barriobajero total, echando sapos y culebras por sus boquitas, y que efectivamente el aserto de Carla, hubiera sido más fulminante, de haber dicho “los únicos méritos en virtud de los cuales Vd. es Ministra”, es no haber hecho lo que hizo aquella alumna a la que el entonces Coletas la citó en los servicios de una cafetería , creyendo que iría como una zombi: “un tío, con coleta y feísimo, me ha hecho esa proposición”. ¡ Qué duro golpe para el ego del farsante!
MIGUEL-ÁNGEL VICENTE MARTÍNEZ
30 de Noviembre de 2.022