Tras un periplo donde los resultados positivos parecían dar la espalda al trabajo del equipo, el Albacete Balompié viajaba hasta Canarias para medirse a la UD Las Palmas en el que sería el mayor reto de los manchegos hasta la fecha.
Los locales eran los flamantes líderes de Segunda División y acumulaban una racha de 6 encuentros consecutivos sin conocer la derrota. Por tanto, sumar en las islas no iba a ser tarea fácil para un Alba que no había podido ganar en sus últimos dos compromisos.
No obstante, el conjunto dirigido por Rubén Albés supo llevar a cabo su misión y dar un tremendo golpe sobre la mesa. Manu Fuster, en el minuto 14 de juego y con suspense debido al VAR, hacía el 0-1 con el que se llegaba al descanso. Ya en la segunda mitad, los amarillos empataban por medio de Pejiño (53’), pero en el 84’ Maikel Mesa fallaba un penalti cuyo rechace era aprovechado por Higinio para sellar el definitivo 1-2.
Triunfo mayúsculo para un Albacete Balompié que ya cosecha 29 puntos en 20 jornadas ligueras. Sin duda, un botín más que suculento para un equipo recién ascendido y que posee el segundo presupuesto más bajo de toda la categoría.
Los albacetistas son la enorme sensación del fútbol de plata español, ocupando la octava posición en la tabla clasificatoria a tan solo 3 puntos de los puestos de playoff de ascenso y, lo que es más importante, a 11 del descenso.
Este domingo 18 de diciembre, a las 14:00 horas, el Alba despedirá el año en el Carlos Belmonte frente a la UD Ibiza.
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