El último dique (I)

Los acontecimientos se suceden a un ritmo vertiginoso, y no hay día que desde el Retroprogresista Criminal Gobierno de España, no se lamine, se deteriore, se invada o se mutile una institución más.

Hay prisa por instaurar una república bananera, aprovechando que el pueblo soberano anda embobado y ensimismado admirando alucinado el envolvente manto lunimotécnico y pirotécnico que los ediles de, prácticamente, casi todos los municipios españoles, han tenido a bien instalar, siguiendo la estela marcada por el Alcalde de Vigo, Abel Caballero, y ya en una lucha sin cuartel para ver a cuál de ellos se le ilumina más la bombilla en que han convertido sus cabezas, para dejar boquiabierto al personal, convertido, sin remedio y sin solución, en esa masa cretinizada a la que regularmente se refiere Juan-Manuel de Prada, también conocida como masa idiotizada, o masa anestesiada, en esa masa de borregos dispuestos a despeñarse por el barranco a la orden del Pseudo-Doctor-Sánchez, que, por cierto, ha envenenado la política española, hasta límites paroxísticos y como no recuerdan dueñas por estos lares, retrotrayéndonos, con sus tejemanejes, enjuagues y acusaciones de golpistas a la ultraderecha, según él, integrada por el PP, VOX y, a veces, Ciudadanos, y, ahora también , al no darle la razón a ciegas, a los jueces y a los Magistrados, a éstos, simplemente, de momento, por no achantarse en bloque y obedecer ciegamente sus consignas y dicterios, sus deseos espurios, porque al nene no le gustan sus resoluciones y suponen, en definitiva, una traba, una piedra en el camino, para subvertir el orden constitucional y erigirse en Rey Absoluto de esta pobre y desgraciada España, en la que cabría poner en valor aquellos versos premonitorios de nuestro inmortal poeta Antonio Machado, que sonaban así: “Españolito que vienes/ al mundo te guarde Dios. /Una de las dos Españas/ ha de helarte el corazón”, y, consecuentemente, retrotrayéndonos, repito, a los prolegómenos que en el año 1.936 sirvieron de caldo de cultivo para incendiar España y conducirla, inexorable e irremediablemente, a una Guerra Civil.

Anda el nene enrabietado porque unos Jueces, que se visten por los pies, le han quitado, al menos, de momento, el juguete y ya sabemos cómo se pone el nene en cuanto le contradicen y le llevan la contraria, usando ese coro de indigentes morales e intelectuales, que componen sus Ministros (¡no hubo ni habrá en la Historia de España, si es que logramos sobrevivir a tanto vituperio, exterminio y mentecatez, un Gobierno tan bajo en todos los sentidos y aspectos, rastrero y enemigo de la Nación Española y, por ende, de los Españoles!), que despotrican a calzón quitado, cuando deberían poner punto en boca, hacer acto de contrición, confesarse y cumplir la penitencia.

Ahora andan poniéndose medallas porque se autodenominan un “Gobierno Progresista”, que adopta medidas sociales para proteger a los tan manidos “más vulnerables” y “a los que no pueden llegar a fin de mes”, convirtiéndose en paladines de los mismos, lo cual no acaba de cuadrar con sus actos más recientes, por ejemplo, el que se hayan subido el sueldo para el año 2.022 un 3% y presupuestan para el año 2.023 un 4% (según la bocazas Ministra de Hacienda, María-Jesús Montero, porque ellos son también funcionarios) mientras el pueblo sufre las penurias de sus desnortadas políticas económicas, las cuales sólo se resumen, en dispendiar y dilapidar la Caja Pública de Caudales (propiedad de todos los españoles, sean ricos, pobres o de medio pelo) dispensando dádivas (200 euros para este año, que no dan ni para pipas; o los 400 euros para cultura a quienes cumplieron 18 años durante el recién terminado año 2.022, entre otros cambalaches) todo ello con la única y exclusiva finalidad de “comprar votos” a la vista de las elecciones que se avecinan, Autonómicas y Municipales, amén de las Generales, a la vuelta de la esquina, y como ya se le ha extirpado el intelecto a los integrantes de esa masa cretinizada, en la que se ha convertido el pueblo español, anuncian a bombo y platillo, las medidas económicas de impacto para luchar contra la inflación y facilitar el abaratamiento de la cesta de la compra, la cual, por cierto, da mucho juego a los medios de comunicación, sobre todo, televisivos, que agotan su duración con la pantomima diaria de la subida de precios y preguntando a algún cretino que otro, sobre cómo va su cesta de la compra, seguramente siguiendo instrucciones de La Moncloa, so pena de perder las subvenciones y la publicidad institucional, porque de lo contrario, no tiene ningún sentido, que nos bombardeen, a diario, con la dichosa cesta de la compra, a la que suele unirse la marcha excepcional de la hostelería (¡miren, todo lleno! ¡Las terrazas a rebosar!), o la declaración de los responsables de hoteles, fondas y demás instalaciones dedicadas a acoger turistas, que siempre están casi al cien por cien, mínimo entre el 80 y 90 por ciento, cuando, como digo, no hay plazas libres.

Y no dejando de lado la cesta de la compra, la medida estrella, cual es la rebaja del IVA a los productos considerados básicos de la misma, en la que no se incluye rebaja alguna para la carne y el pescado, lo cual es de auténtica vergüenza, ya que este Progresista Gobierno, que tanto dice arropar a los más necesitados, a los más vulnerables, a quienes no llegan a fin de mes, de raíz, por esta vía indirecta, les prohíbe el consumo de carne y pescado, como si estos productos no formasen parte de lo calificado como básicos y necesarios para completar una dieta sana, saludable y necesaria para el organismo, en un decirles: “!Vosotros, pobretones de mierda, que no tenéis donde caeros muertos, conformaros con consumir patatas, y, seguramente, como los cerdos, crudas, porque no tenéis siquiera capacidad económica para comprar el aceite, lo sea, de oliva, de soja o de girasol!”.

Item más “Debéis comprender que el pescado y la carne solo puede ser consumidos por los ricos, por los sibaritas, así que apañaros, os parezca bien o no, porque no tenéis derecho, por vuestra condición, a comer carne ni pescado”. “Y este es el autonominado Progresista Gobierno, que deja de lado a esos más vulnerables que dice defender y proteger: ¿Pero dónde váis desgraciados, pretendiendo engullir marisco (almejas de carril, cigalas, langostinos, percebes, langostas o caviar de beluga, o simplemente merluza, sardinas o bacalao) y cárnicas (chuletón, cochinillo de Segovia, chuletas de lechal, faisanes o pulardas)? Conformaros con los despojos que caigan de la mesa del Rico Epulón, o sea, con las cáscaras, los huesos raídos y roídos o, incluso, conformaros con mirar en tanos eventos en que se sirven tales productos a los políticos o, más bien, politicastros, de turno, cómo los engullen a dos carrillos. Esa es vuestra desgracia y vuestro destino, y el que no se conforme que se practique la eutanasia. ¿Se habrá visto despropósito mayor en la Historia de la Humanidad? Y estos son los que buscan la igualdad entre todos los españoles. ¡Aviáos vamos!.

Albacete 4 de enero de 2.023