Un totum revolutum

A día de hoy nos hallamos inmersos en una pesadilla semejante a la que padecieron seis millones de judíos que fueron exterminados en los campos de concentración nazis, lo que está poniendo en jaque nuestra paciencia y nos hace interrogarnos acerca de ¿hasta cuándo aguantará la misma? ¿Hasta cuándo estamos dispuestos a soportar un circo o carnaval permanente, en los que se pone en juego la viabilidad de España (esa nación de más de quinientos años de antigüedad) y, por ende, de los Españoles?

Un día sí y otro también, esta tropa de indigentes y perniciosos morales e intelectuales, que asientan sus posaderas en las poltronas del Consejo de Ministros del actual Retroprogresista Criminal Gobierno de España, nos hacen tragar sapos y culebras, nos hacen subir nuestra bilirrubina hasta límites insospechados, a cuenta de sus desnortada y delictiva acción e inacción, a la vez, que tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando, según un enraizado dicho del refranero español.

En un espectáculo dantesco y tétrico, atentando contra España y los Españoles, un puñado de desestructurados, amorales, subnormales, en definitiva un grupo de delincuentes de cuello blanco, desde el Consejo de Ministros no cesan de vomitar proyectos de ley sanguinarios y putrefactos, que no tienden sino a la destrucción de España y de los Españoles de bien.

Un grupo de gentuza de la peor ralea, que babea envidia, animadversión, inquina, incapacidad e impotencia, innatas desde la cuna por malnacidos y que han decidido amargar la existencia al resto de conciudadanos con leyes de laboratorio de ingeniería ideológica, que cuando en otros países vuelven (léase la Ley Trans, que a las primeras de cambio, le ha costado el cargo a la Primera Ministra de Escocia Nicola Sturgeon), esta patulea va, y lo hacen sin medir el cálculo de lo que la maldad innata les insta a realizar y preside todas sus acciones, porque, repito una vez más su meta última es la destrucción del País y de sus habitantes. Un país, como España, vuelvo a repetir, con una historia de más de quinientos años de existencia, se ve vapuleado por una sarta de psicópatas de atar, lo que es para que nos lo miremos, especialmente, nuestro actual Monarca (no sabemos, de seguir la deriva que marca el rumbo del Pseudo-Doctor-Sánchez y sus acólitos, por cuánto tiempo), Felipe VI, que incumple su función primordial de velar por el bienestar de sus súbditos, y que ya va siendo hora de que despierte del sueño de los justos, tome las riendas a fin de cumplir con su obligación fundamental como Jefe del Estado, aunque por los antecedentes, esto se producirá cuando las ranas crien pelo, o sea, no moverá un dedo ni una pestaña mientras pueda pastar del Erario Público, sin pegar palo al agua.

Y es que, parece que la incapacidad y a la vez, mala leche de esta gentuza, no tenga muro que la detenga, pareciendo que también gozaran de la “inviolabilidad” que le quieren extirpar al propio Rey Felipe VI, porque de la aberrante ley del “sí es sí”, aprobada con contumacia, nocturnidad y alevosía, siendo conscientes de sus perniciosos (indeseados les llaman los culpables del desatino) efectos, nos hallamos ante un colectivo, el de las víctimas de las violaciones, agresiones y abusos sexuales, amén de cualquier otra aberración, que está volviendo a sufrir las pesadillas de que fueron objeto en su día, en el momento de la consumación de tales reprobables e imperdonables actos sobre sus personas, actos de los que parece no vaya a derivarse responsabilidad, política ni penal, alguna, y así parece ratificado porque ningún miembro del Retroprogresista Criminal Gobierno de España, vaya a tomar la iniciativa de dimitir o, en su caso, ser cesado, cuando, en realidad y de conformidad con la sensatez y la cordura, es todo ese Gobierno el que debiera haber dimitido o ser cesado por quien correspondiere, y puestos a disposición de la autoridad judicial para depurar sus responsabilidades, incluidas las económicas, a través de las indemnizaciones correspondientes a tales víctimas, al menos, por el daño moral infligido a las mismas, dado el infierno que deben estas pasando no sólo por las rebajas de las penas a los culpables condenados a penas de cárcel, sino por la prematuras excarcelaciones de algunos de ellos, incluidos aquéllos que juraron acabar con la vida de su víctima tan pronto se vieran fuera de las rejas.

Mas, lo malo de esto es que hay Magistrados que niegan la posibilidad de las indemnizaciones, por la peregrina justificación de que la propia ley no prevé tales, que vendría a ser más o menos, como que al asesinado no lo enterrasen, si el Código Penal no previera para ese supuesto concreto tal posibilidad. Y es que, hay cabezas huecas, a encuadrar en aquellas nueve que de diez embisten, en vez de pensar, tal como sentenciara nuestro inmortal poeta, Antonio Machado. Por ello, esperemos que, a través de la “Fundación Zaballos”, fundada por Emilia Zaballos, las víctimas demanden al Estado y, dicen, a Irene Montero (aunque habría que demandar al Gobierno en Pleno, que aprobó por unanimidad el proyecto de la Ley de marras, así como a todos los diputados y senadores que en sus respectivas cámaras votaron a favor de la misma) por el daño causado con la ley del “sí es sí”, por la simple razón, como expresa la propia Emilia Zaballos, de que las víctimas “Están sufriendo tres veces . Cuando las violaron, cuando tuvieron que revivirlo en el juicio y ahora que están viendo cómo a su agresor encima le premian cuando lo que nos habían vendido era que iban a proteger más a las víctimas”. Desde luego, que en cualquier otro país de nuestro entorno, es seguro que toda esa calaña de inmundos personajes, habrían dado ya con sus huesos en la trena.

Y por si fuera poco, ahí tenemos la convalidación de la Ley del Aborto, de Bibiana Aido y del Sr. Rodríguez, dando un varapalo de muy padre y señor mío, al nuevo calzonazos de Génova, Alberto Núñez Feijóo, que, ahora, se ha vuelto abortista, pues da por bueno el rechazo al recurso que contra aquélla interpuso, hace casi la friolera de trece años, su propio partido, y que él mismo ha propiciado al poner en bandeja el Tribunal Constitucional, en manos del Pseudo-Doctor-Sánchez, siendo relevante que los líderes de las principales confesiones religiosas en España, católicos, evangélicos, musulmanes, ortodoxos y anglicanos, todos a una como en Fuenteovejuna, han firmado conjuntamente una declaración interreligiosa en defensa de la vida, para mostrar su unión contra la ley del aborto, y de la eutanasia, mostrando asi su posición inequívoca en defensa de la vida, sea cual sea el estadio en que se encuentre. Y nuestro ínclito Núñez Feijóo, bajándose hasta los tobillos los pantalones y poniendo de relieve ese maricomplejismo que acongoja a todo el Partido Popular, de una manera atávica e irreductible, ha anunciado que renunciará a recurrir la reforma de la Ley del Aborto, que permitirá a las menores de 16 y 17 años abortar sin consentimiento de sus progenitores, que suprime los tres días de reflexión y que entroniza la creación de un registro de objetores de conciencia para los sanitarios, con la finalidad de vituperar y vilipendiar a los que no comulguen con la rueda de molino que expele el Gobierno. Y desde la dirección del PP, se declara que “El debate está zanjado”, o sea, a Dios rogando y con el mazo dando, y, abundando en este inexplicable maricomplejismo, se está hartando el líder de los Populares, de ofrecerse, en todas las posturas sexuales conocidas, remedando las del Kamasutra, al líder del Gobierno, para apoyarle en la reforma o modificación de la reprobable Ley del “sí es sí”, cuando debiera mandar a hacer puñetas a éste último, y a que se busque la vida para desfacer el entuerto creado por él mismo, y no sacarle las castañas del fuego a mano descubierta, sufriendo quemaduras de tercer grado en la misma, que será como endorsarle al sieso de Feijóo los resultados negativos (que también los arrostrará) de la citada reforma o modificación. Y es que, en definitiva, nos está demostrando Alberto Núñez Feijóo, que es más lelo de lo que su apariencia física delata.

Finalmente, y como parece que vamos de chistes, las declaraciones de la Vicepresidenta Económica, Nadia Calviño, alias “la aparecida” y la Ministra de Hacienda, María-Jesús Montero, alias “la trabalenguas”, de que ellas sí que notan y mucho la bajada del IVA en algunos productos de la cesta de la compra, riéndose de los españoles, porque ¿alguien se imagina a estas señoras en el supermercado, al que no han ido en su puta vida?, y si fuera cierto que van y notan la rebaja, es que hacen los que hizo la ex-Presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, que hizo un simpa y se fue sin pagar en Carrefour. O ¿es que nos han tomado por tontos y miembros del PP?.

ALBACETE, a 22 de febrero del 2.023