Así reaccionaba la líder del partido tras una información del diario El Mundo que asegura que Emilio Sáez era conocedor de la filtración que derivo en polémica; una petición de dimisión ante la que el propio alcalde y secretario general de la Agrupación Local del PSOE, ha reaccionado rompiendo el pacto de gobierno en la ciudad, esgrimiendo como justificación el comportamiento "desleal" de Carmen Picazo.
Primero era Carmen Picazo quien se hacía eco de la información periodística para dar por hecho que el alcalde "mintió a todos los albaceteños", algo "intolerable" y que a su juicio merece esa petición de dimisión.
"No nos merecemos un alcalde corrupto, por lo que pedimos su inmediata dimisión. Y si no se produce en el día de hoy, diré a mis concejales que salgan del Gobierno", aseguraba Picazo.
La reacción de Emilio Sáez a esta petición ha sido, directamente, avanzar con la interposición de una querella, ya que esta acusación "es una calumnia injuriosa de la responsable regional de Ciudadanos".
UNA CAUSA YA ARCHIVADA
La polémica surge a cuenta de unos mensajes de Whatsapp que una exasesora del PSOE en el Ayuntamiento de Albacete había intercambiado en 2019 con el que entonces era su pareja, en los que reconocía haber tenido acceso a preguntas de exámenes de la Policía Local
Fue el pasado mes de enero cuando el propio alcalde dio instrucciones para iniciar una investigación interna para esclarecer el origen y alcance de la filtración en torno al segundo ejercicio de la fase de oposición para cubrir vacantes de Policía Local.
Un proceso selectivo que quedó en suspenso debido a la consistencia de los indicios de que opositores conocían parte de las preguntas que constaban en el examen.
Tras la polémica, el presidente del Tribunal de este proceso selectivo dimitió, tras lo que informó a todos los grupos de los hechos y las pruebas que corroboraban y justificaban la suspensión del proceso.
Ya en febrero, el Ministerio Fiscal archivaba las diligencias de investigación del caso relativo a los mensajes de Whatsapp, esgrimiendo que no había "indicio alguno acreditativo de que el ofrecimiento investigado se refiriera a preguntas correspondientes a ejercicios futuros, sino, más bien, a otros ya celebrados en años anteriores, útiles para facilitar la preparación de oposiciones y que son conocidos y públicos, una vez celebrados los exámenes a los que correspondían esas preguntas".