Delitos sin castigo (IV)

Es de resaltar que quienes, desde el ejercicio del Poder, desde las distintas esferas de la Administración Pública, son los primeros obligados a cumplir la Ley, pues deben ser ejemplo para los ciudadanos a los que gobiernan, en no pocas ocasiones, cuando no muchas, su falta de ejemplaridad en esa obligación a que les conmina la Constitución Española y todo el entramado del Ordenamiento Jurídico, se trasluce patente a la luz pública y es que, en realidad, aunque parezca trasnochado, de un tiempo a esta parte, y más bajo los paradigmas del Retroprogresista Criminal Gobierno de España, se ha recuperado la tradición ancestral de gobernar bajo los designios del autoritarismo, por no decir, bajo las ínfulas de un totalitarismo y satrapía sin igual, contrariamente a los principios democráticos que proclama la Carta Magna, pues aún se sigue en la creencia de que quien ocupa un cargo público lo debe a un mandato o designación celestial, o divino, que les autoriza para hacer de su capa un sayo y gobernar traspasando todas las fronteras de la ecuanimidad y de la legalidad vigentes, o sea, como si las leyes no fueran con ellos, y no sólo por parte de los gerifaltes de primera fila, sino, incluso, por cualquier mindundi, que se ha visto sobrepasado por el poder que de su cargo deriva.

Así, por ejemplo, nos encontramos con la reciente decisión del Secretario de Estado de Comunicación de La Moncloa, Francesc Vallés, al excluir al Diario "ABC", del último viaje oficial del Pseudo-Doctor-Sánchez, a China, de una manera arbitraria y quizás porque se trate de un Diario que no se genuflexa ante el inquilino de La Moncloa y porque lo publicado en el periódico dicho no es del gusto y agrado de aquél, sin que éste haya sido un caso aislado, pues dicho Diario ha sido excluido en diversas ocasiones en las rotaciones con que los distintos medios de comunicación son invitados por el Gobierno a viajar en el avión del Presidente para cubrir informativamente determinados tipos de desplazamiento, con la agravante de que sólo los periodistas acreditados por La Moncloa en ese viaje pueden acceder a los actos institucionales, comparecencias o ruedas de prensa del Presidente, por lo que no viajar en la delegación oficial impediría acceder a tal acreditación, lo cual, como puede claramente entenderse, constituye un atentado contra el derecho esencial recogido en la Constitución, cual es el derecho a informar y el de sus lectores a ser informados, todo lo cual, según expertos y acreditados juristas (de los de verdad, no expertos de medio pelo o falaces) conduce a considerar tal decisión de exclusión en el ámbito de lo "arbitrario" y constitutiva de un posible delito de prevaricación tipificado en el artículo 404 del Código Penal, aunque no es la "arbitrariedad" un motor excluido de las decisiones y actuaciones de quienes ejercen ese poder absoluto, actuando, incluso, como jueces.

Otra que tal baila, es la inefable Ministra Portavoz del Gobierno y de Política Territorial, Isabel Rodríguez, alias "Piquito de Oro", cuya misión cumplida bien y fielmente , se traduce en cada rueda de prensa posterior a los Consejos de Ministros, poner a caldo al Partido Popular, llamándole de todo, menos guapo, y contra el que arremete, sin rubor, el asunto vaya o no con él, pues su misión es cumplir al dedillo la orden dimanada de La Moncloa, de defenestrar y fustigar al Partido de Alberto Núñez Feijóo, a fin de caricaturizarle como un Partido de ultraderecha, que siendo esto incierto, si acaso lo fuera, sería para espetarle que se mirase al espejo y decirle "Mira quien habla", teniendo en cuenta que gracias a la ultraizquierda (Podemos) a los independentistas (ERC) y a los filoetarras (Bildu), su Presidente, o sea, el Pseudo-Doctor-Sánchez, y todos los Ministros del PSOE, pueden asentar sus posaderas en sus escaños, que parece cual si la ultraizquierda, con todas las tropelías cometidas y, quizás, por cometer, tengan salvoconducto para infringir la Ley de la manera más grave y grosera que uno pueda imaginar (indultos a medida para sus correligionarios, modificación del Código Penal a gusto del consumidor -derogación del delito de sedición y abaratamiento del de malversación, sobre el que Europa ha puesto a caldo al Sanchismo-, Ley del solo sí es sí, ley trans, etc. etc.), y, sin embargo, en vez de mesurarse y contener la lengua, "Doña Periquita" o "Piquito de Oro", sigue incontinente arremetiendo contra el principal Partido de la Oposición y, de paso, también, contra el VOX de Santiago Abascal, sin dolerle prendas y desentendiéndose de que el único que incumple las leyes y la Constitución Española, es el Partido de sus siglas, con la connivencia, "sine qua non", de su socio de Gobierno, Podemos y de sus ayudantes, ERC y Bildu, que no son precisamente, modelos angelicales, sino más bien modelos infernales y diabólicos. Y la prueba de algodón es que la Junta Electoral Central ha abierto expediente a tal joya, por considerar que vulneró la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, al hacer propaganda partidista y cargar contra el Partido Popular durante la rueda de prensa desde el Palacio de La Moncloa posterior al Consejo de Ministros del 25 de Abril pasado.

Y no dejemos de lado, la infracción de la Ley Electoral llevada a cabo por EH-Bildu, al que la Junta de Andalucía ordenó retirar los mensajes alusivos a dicha entente en la campaña publicitaria en las vallas que hay alrededor del estadio de La Cartuja en apoyo a Osasuna de cara a la final de la Copa del Rey, que tuvo lugar el pasado sábado. ¡Laudeamus Igitur"

MIGUEL-ANGEL VICENTE MARTINEZ

10 de mayo de 2.023