www.albaceteabierto.es

La delgada línea roja

Por Miguel Ángel Vicente
miércoles 21 de junio de 2023, 06:24h

Ante los Pactos necesarios para desbancar del Poder a las hordas Sanchistas, léanse PSOE o lo que queda de él, ERC, Junts per Cat, Compromis, Podemos, Bildu y un largo etcétera de morralla parlamentaria, el autollamado Partido de Centro (no de centro-derecha, porque éste último adjetivo se considera infame), el Partido Popular parece volver de nuevo, como vuelven las oscuras golondrinas cada año “de su balcón sus nidos a colgar”, tal como enfatizaba Gustavo Adolfo Bécquer en una de sus más sonadas rimas, y, de nuevo, los prejuicios y el maricomplejismo vuelven a revolotear en el Balcón de Génova (esa sede que, en su día, Pablo Casado, ex-Presidente del PP, consideró maldita y a poco estuvo de enajenarla para espantar a los fantasmas, sin darse cuenta de que los fantasmas estaban asidos a su espalda y por mucho que, intentando huir de ellos, salieran corriendo y maldijeran a la Sede Popular, aquéllos siempre habrían de corroerle como queda dicho).

Ahora, de nuevo, con nuevo, valga la redundancia, inquilino en la Sede de Génova, Alberto Núñez Feijóo, se encuentra con esos fantasmas, que no le inducen sino a no molestar a las izquierdas, la simple y la compuesta, y, por supuesto no exasperar al Pseudo-Doctor-Sánchez, al que quiere tener contento, aunque para ello tenga que plegarse a más de una condición considerada insoslayable para los Populares y aquél no dé ni las gracias, antes al contrario, palo sobre palo, que parece entonarse aquél canto de que “los palos a gusto, no duelen".

Y teniendo delante de sus narices una realidad que no admite edulcoración, y menos aún, pasotismo, en un alarde de cómo el hijo de Dios, Jesús de Nazaret, en el Monte de los Olivos, suplicó a su Padre, que si fuera posible “pasara ese Cáliz de su persona”. Es por ello, que ante esa realidad incontestable, en cumplimiento de la voluntad del pueblo español, tanto de sus propios votantes, como de los votantes del Partido de Abascal, VOX, el Sr. Feijóo, debe espantar de su imaginario a las “meigas galegas”, que le ofuscan la mente y, por ende, el entendimiento, y debe entrelazar, cual orfebre sagaz y prudente, los hilos convenientes para tejer una obra de arte y de conformidad con la voluntad del pueblo español, libremente puesta de manifestado en las recientes elecciones municipales y autonómicas, del pasado 28M, y atenderla en toda su extensión, sin reparos y subterfugios, y, por tanto, cual torero de tronío y de pro, como mandan los cánones en el territorio de la piel de toro (que por algo así es llamada España desde tiempo inmemorial) y coger ese toro por los cuernos, aunque sea recibiéndolo a porta gayola, y poner de relieve su valentía, su valor y su sabiduría, inquebrantables ante el astado, y hacer una faena de esas que al diestro le hacen acreedor a las dos orejas y al rabo del morlaco, que, sin puntilla, rodó a los pies del matador, y, consiguientemente salir airoso del embate y a hombros entre vítores y aplausos (de esos de verdad y no impostados como obliga Pinochón a sus huestes), mostrando orgulloso entre sus manos los trofeos conseguidos en la lidia. Y si necesita un empujón, o un consejo, bien puede pedírselo al ex diestro, ex-matador de toros, y hoy Vicepresidente y Consejero de Cultura, de la Generalitat Valenciana, Vicente Barrera, que, amén de su arte del volapié, aúna su preparación como persona y como universitario, con su Licenciatura en Derecho. !Vamos, que no es un zoquete, ni un Juan Lanas, ni un Fray Gerundio de Campazas, alias "Zote" cualquiera¡.

Mas, si esos fantasmas, ese maricomplejismo atávico en las filas peperas, de convertirse, en vez de ese torero de relumbrón, lo hace convertido en un “Don Tancredo “, cual hiciera su antecesor Mariano Rajoy Brey, que se subió al pedestal de aquél, y tras haber prometido el oro y el moro al pueblo español, se limitó a ver al cornúpeta subido en su taburete, más quieto que las cariátides del Partenón o los leones de la Carrera de San Jerónimo, Sede de la soberanía popular, y conjugando a la perfección ese dicho según el cual “donde dije digo, digo Diego" y así, se quedó más ancho que largo, defraudando esa voluntad amplísimamente depositada en él y dejando al pueblo español con un palmo de narices. Claro, que al final tuvo ese final, valga la redundancia, en un ejemplo más de su cobardía, con la moción de censura que, aliándose con el Diablo, el Pseudo-Doctor-Sánchez sacó adelante, y de cuyo hecho, como dice el refrán, “de esos polvos vienen estos lodos” o aquél otro que vaticina, "quien siembra vientos recoge tempestades".

Y parece por lo que se va viendo que esas meigas esos fantasmas, obturan la mente del posible próximo Presidente del Gobierno de España, Alberto Núñez Feijóo, que parece transitar por el alambre del que el Sr. Rajoy, se dio un batacazo de muy padre y señor mío, y, de nuevo, parecen aparecer esos diablillos que le atenazan su voluntad y su decisión inquebrantable para acabar con el Sanchismo. Y prueba de ello, han sido las reticencias y su reiterado mensaje hacia VOX de tenerlo apartado de sus gobiernos, como un apestado, enrolándolo en esa presunta "ultraderecha" donde le ubican las huestes sanchistas, sin darse cuenta de que los integrantes de ese partido son uña de su misma carne y que si salieron del Partido Popular, fue precisamente por ese dubitadismo, por esos complejos y prejuicios de sentirse inferiores a las izquierdas, y, sobremanera, de no molestar, en este caso, a Sánchez y sus compinches, replegando siempre velas, en vez de atacar y contraatacar con firmeza y sin tapujos ese laberinto inicuo en que dichas izquierdas quieren tener encuadrados a los peperos, en esa especie de telaraña, que les mantienen presos, impidiéndoles desplegar todo el contenido de sus postulados ideológicos, de conformidad con la ley natural, con la ley humana y también con la ley divina. Aquí ya tenemos un quebranto, en cuanto a dar por buena la Ley del Aborto, conocida como Ley Aído, pese a la ratificación de la misma por el Tribunal Constitucional, ahora presidido por el infame Conde Pumpido. Y

que no alardee Don Alberto, de hallarse lejos de los postulados del Partido de Abascal. primero, porque éste es una escisión del propio PP, ante la falta de firmeza de éste, así como de valor, para defender los principios ideológicos, sustanciales e irrenunciables; segundo, porque en sus filas militan verdaderos integrantes de esa “derechona, atávica y rancia “, de la que quieren retratar a VOX, pero que callan y consienten para mantener el estatus de quienes no tendrían la posibilidad de moverse airosamente fuera del Partido, y haberlos, haylos; y tercero porque VOX viene a completar esas querencias y renuncias que el PP ha abandonado. Y quiéranos o no, el pacto de cogobierno que, en su caso, plantea el Partido de Abascal, es tan legítimo como cualquier otro a formalizar con un partido constitucionalista y sin tener las manos manchadas de sangre. En definitiva,

que Alberto Núñez Feijóo debe desmarcarse de las etiquetas que le asignan las izquierdas y no hacer caso de esos espasmos que laten en éstas, como por ejemplo, en ese, a primera página, vaticinio del Diario “El País “ (ya sabemos que es de buena educación ayudar a su señor), del día 16 de Junio

del corriente año: “El PP de Feijóo abre la puerta a las políticas de la ultraderecha”, mientras en países con una democracia asentada y verdadera, como Finlandia, los conservadores y la ultraderecha pactan un Gobierno de Coalición, sin que a nadie se le caigan los anillos y asumiendo

este pacto, como un más, de los que puede haber lugar en cualquier democracia real del mundo.

En cualquier caso, como ha manifestado el dibujante italiano Milo Manara, en el Diario ABC del pasado 9 de este mes y año: “Hay menos libertad ahora, 1a censura es más de izquierdas que de derechas”.

MIGUEL ANGEL VICENTE MARTINEZ

21 de Junio de 2.023

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios