Nos referimos a esa fortuna que los ciudadanos de Extremadura han puesto en manos del Partido Popular, pero ¡ojo!, sumando con VOX, y aquí sí es plenamente aplicable una ley del “sí es sí” , quiéralo o no la orgullosa y larga María Guardiola, primera en la lista de los populares aspirante a ocupar la poltrona de la Junta de Extremadura, la cual ha puesto de manifiesto un narcisismo irracional e irresponsable, amén de intolerable, tipo Pseudo- Doctor-Sánchez, creyendo que todas sus pretensiones y postulados, en plan arrogante y, a la vez, ñoño, van a misa, despreciando de una manera verdulera, desvergonzada, vulgar, a la candidatura de VOX a los mismos comicios.
“Me debo a mis votantes”, vino a decir, con cajas destempladas, añadiendo que “no voy a traicionar a mis votantes, cuando me obligué en campaña a no pactar en modo alguno con el Partido de Santiago Abascal. Claro que le faltó añadir, “caso de que no sea necesario y logre alcanzar una mayoría absoluta, que me deje las manos libres de cualquier atadura”. Mas, excelsa señora, los sueños, sueños son, según dijo el poeta, y los hechos son tozudos, querida María, y esos votantes a los que dices tanto respetar y, en modo alguno, traicionar, no han depositado en ti esa confianza necesaria para darte una mayoría absoluta y que, en base a ella, puedas hacer de tu capa un sayo. Y la lectura de esos votos a tu favor, junto con los de los votantes que han preferido las siglas de VOX; es que hay que erradicar de la Junta Extremeña al Sr. Guillermo Fernández Vara y sus huestes. Y no hay otra forma de hacerlo que pactar con el partido que lidera Santiago Abascal, quieras o no, y no te pongas terca, porque para conseguir el fin propuesto, no hay más remedio que la alianza PP-VOX, cuando, a mayor inri, ni siquiera tú has ganado las elecciones allá, sino que las ganó, aunque sea por algo más de 6.000 votos, insuficientes para gobernar ni en solitario, ni aliado con las izquierdas radicales, el tal Guillermo Fernández Vara, quien tras el descalabro que le supuso la pérdida de la Presidencia Extremeña, anunció que abandonaba la política y volvía a su anterior empleo de forense, y, ahora, ante el tsunami desatado por tu decisión de criminalizar a VOX, “ donde dije digo, digo Diego”, cuando ha visto un resquicio por el que poder agarrarse, aunque sea como a un clavo ardiendo, o como las lapas, al poder, y seguir en la poltrona presidencial de la Junta Extremeña. O sea, que no sólo no abandona la política, sino que envalentonado ante el espectáculo que ha propiciado la Sra. Guardiola, va a presentar su candidatura a la Presidencia de la Junta.
Y por si faltaba algo, has puesto a caer de un burro y de hoja perejil, al partido que puede darte la ansiada mayoría absoluta para poder acceder al Palacio de Mérida, sede de la Junta Extremeña, con diatribas propias de una arrabalera y en un tono hostil y de matona de barrio, como sí tú solo mearas agua bendita y hubieras sido concebida, como la Virgen María, sin mácula del pecado original, enrocándote en la diatriba de la “protección a las mujeres”, como si esto fuera un principio fundamental, del que se desprende que sólo hay violencia contra las mujeres, sin que puedan sufrirla los hombres, ni los niños, entre otros, en esa forma de cuadrar un círculo en una mente cerrada, propia de las que albergan esas nueve cabezas que embisten, dentro de las diez que propone el inmortal poeta Antonio Machado, quedando un resto de una, que es la que piensa, y atacando al Partido de Abascal con que “niegan la violencia machista” o “deshumanizan a los inmigrantes”. Quizás haya que advertirte que es argumentario lanzado al aire de que entre todos, sea de una manera legal o lo sea ilegal, se está cooperando al advenimiento de un “genocidio”, como está ocurriendo con las zozobras que padecen las chalupas, pateras, barcazas o las lanchas hinchables, que está cubriendo el fondo de los mares con un verdadero cementerio de miles de inmigrantes que pierden la vida en su intento de venir a seguir padeciendo a territorio patrio, y del que con esa política de “laisser faire, laisser passer”, la misma Sra. Guardiola se hace corresponsable de ese genocidio, y la prueba está constatada hace pocos días con el naufragio de una barcaza en las costas griegas, con más de mil inmigrantes hacinados a bordo. No ver esa realidad, es querer hacernos creer que los burros vuelan.
Fundamentas tus desafueros en que tú has conseguido 28 diputados (no olvidemos que los mismos los ha conseguido el ex-Presidente Guillermo Fernández Vara y, a demás ha sido la lista más votada), por sólo 5 VOX, pero ese sólo y aunque fuera sólo uno, es el partido que, en realidad, puede partir el bacalao, con todos los respetos a los votantes extremeños, que, seguramente, contemplarán los que han votado así, horrorizados, cómo se puede perder en política, por un narcisismo y egocentrismo, por un querer remedar a una Juana de Arco o, en España, a una Agustina de Aragón.
Y es que, tu limitado éxito te ha cegado y te ha cerrado las entendederas, te has creído ser la reina del Mambo, por tu cara bonita, desplegando toda una batería de improperios, arrogancia, soberbia e intolerancia, con malos modos y peores maneras. Mírate al espejo, analízate pausadamente, y verás como ese espejito, espejito, te va a responder como a la Madrastra de Blancanieves, con un “eres, muy hermosa”, pero añadirá, como en el cuento, “que eres muy hermosa, pero en el país hay otra que lo es más que tú”.
En definitiva, libérate de tus miedos, de tus complejos, (propios y atávicos del PP), deja aparcados tus ascos, que lo que importa de veras en la política, es la labor de servir al ciudadano y gobernar en pro del bien común y del interés general, aunque para ello, a veces, haya que hacer de tripas corazón.
Y medita sobre las perlas que ha dejado caer la Presidenta del Senado de Iowa, Amy Sinclair, en la sede NEOS, según se refleja en el Diario “ABC” del pasado 22 de este mes y año: “La violencia en Estados Unidos es violencia. No hay diferencia si es sobre un hombre o una mujer” y que “Legalizar el aborto ¡Eso sí que es violencia contra las mujeres!”. Y no se han resquebrajado los cimientos de la civilización.
MIGUEL ANGEL VICENTE MARTINEZ
28 de Junio de 2.02
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