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El mundo según Yolanda Díaz

Por Miguel Ángel Vicente
miércoles 12 de julio de 2023, 05:57h

Debemos partir de un axioma que debiera exigirse y cumplirse a rajatabla: que para obtener el carnet de político, se debería exigir en el currículum veinte años picando en la carretera, aunque se dieran temperaturas superiores a los cuarenta grados; de esta forma entrarían en el círculo personas con una mochila de esos saberes que sólo se dan y aprenden doblando el espinazo y sabiendo lo que vale un peine y quedarían excluidos de esta clase exclusiva todos aquellos que en su puta vida han dado un palo al agua, siendo admitidos solo aquellos que demuestren un bagaje de esfuerzo, sacrificio y mérito para poder acceder a ese estadio de personas que pretenden dirigir la vida de los ciudadanos, tanto personalmente como económicamente, dejando fuera a toda una pléyade de arribistas, oportunistas, trepas y advenedizos, amén de caraduras, analfabetos, berzas, entremetidos, Juan Lanas, sinvergüenzas y desvergonzados que por no saber no saben hacer una “o” con un canuto y que debido a su ignorancia supina osan erigirse en “dioses” sin saber que sólo son, en todo caso, ídolos con los pies de barro y que resbalan y meten la pata a diestra y a siniestra, sin ponerse colorados, pues carecen de ese mínimo equipaje que les haga conscientes de su indolencia, de su haraganería, de su pachorra y de su carencia del sentido del ridículo, pues ya sabemos que la ignorancia es la madre de la osadía, de la desfachatez, de la insolencia, del descaro, de la imprudencia y del atrevimiento rayano en la estupidez, la necedad, la idiotez y la simpleza.

Y no digo todo esto, en este amplio preámbulo, sin fundamento y sin justificación alguna, sino que, sobre todo, tenemos un ejemplo vivo y próximo con el Retroprogresista Criminal Gobierno de España, liderado por ese falsario, mentiroso y falto de escrúpulos, el Pseudo-Doctor-Sánchez, alias “Pinochón” debido a que su nariz, por su reiterada implosión en las mentiras, no cabe en un solo Falcon, sino que necesita, a estas alturas de la legislatura, al menos, media docena, y con personajes de la peor ralea en su Gobierno, que harían palidecer y escandalizar al más pintado, léanse, como ejemplo, la Ministra de Igualdad, Irene Montero (a la que ya no la quieren ni los suyos), a la Ministra de Asuntos Sociales, Ione Belarra, y ahora empieza a asomar la patita por debajo de la puerta, una tercera indocumentada, la Vicepresidenta Segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tres ejemplos de estulticia, ineficacia, tozudez y anomalía, dentro de lo que debe comprenderse en un Gobierno que debe dirigir la vida y la economía de un país con más de 500 años de existencia, aún hoy, a duras penas, llamado España, y que no ha hecho otra cosa, por mucho que ahora el Pseudo-Doctor-Sánchez, haya salido de La Moncloa a sacudirse las pulgas y los piojos que durante cinco años le han asediado y le han invadido el cuerpo, poniendo cara de cordero degollado y echando la culpa de todos los males que nos aquejan, que no son pocos y que están llevando el país a la ruina social, económica y moral, a la pandemia y a la guerra de Ucrania, y que rubrico, por no extenderme mucho, con la aprobación de la criminal, ilegal y contumaz Ley del “Sólo sí es sí”, la cual, simplemente, por sus nefandas y nefastas consecuencias (rebajar las penas a los agresores sexuales y poner en la calle a más de cien de tales perlas) debería haber sido suficiente y bastante para que el Gobierno en Pleno hubiese acabado ante un Juzgado Criminal, pues no olvidemos que, aunque dicha Ley la haya parido la Ministra de Igualdad, con su Pam del alma y su querida Ione Belarra asistiéndola en el parto, la misma ha sido aprobada por el Gobierno en Pleno, pese a las múltiples advertencias (Consejo de Estado, Consejo Fiscal, Consejo General del Poder Judicial, entre otros organismos) de las consecuencias que la misma iba tener nada más entrar en vigor) y cuya corrección no se llevó a cabo sino con la ayuda del Partido Popular, ya que los autores materiales del dislate se llamaron andana, incluso el Propio Presidente del Gobierno, el Pseudo-Doctor-Sánchez, se ausentó del Congreso de los Diputados en la sesión en que éste dió el visto bueno a la reforma de la citada Ley para tratar de poner coto y cerrar la puerta a tanto desatino, disparate y barbaridad, que su entrada en vigor dió a la luz.

Pues bien, una de esas descaradas, de esas osadas, de esas atrevidas, que creen que todo el monte es orégano, que creen que las ranas crían pelo, y, además quieren hacer al pueblo tragar carros y carretas o ruedas de molino, me refiero a la tal Yolanda Díaz, tienen el atrevimiento de encabezar una suma de fuerzas de izquierdas, tanto la simple como la compuesta, con esa amalgama, con ese cocido, con ese gazpacho, en el que se alinean las mareas y grupúsculos de medio pelo, ese “SUMAR”, que, no obstante, acabará restando, porque carece de los principios éticos y morales exigibles en una sociedad civilizada del siglo XXI y que sólo buscan el plato de lentejas para sus componente y arruinar a España y a los Españoles, con la tal Yolanda Díaz a la cabeza, que ya ha dado muestras de su inconsistencia, de su nefandad, de equipararse a un Fray Gerundio de Campazas, alias “Zote” cualquiera, se ha echado por el camino de en medio, con propuestas irresponsables, increíbles, irrealizables y de peón caminero (y que me perdonen estos esforzados antaño trabajadores que vigilaban y cuidaban de las carreteras para seguridad del ciudadano), y pese a que llevamos pocos días en precampaña y empieza la campaña electoral, ya ha dado muestras de su valía con, al menos, tres patinazos de esos de órdago a los pares, a la grande y a la chica, así, podemos exponer los siguientes, sin que el orden sea acreditativo de mayor escándalo; así, como primero, con lo que se contenía en su programa electoral, si es que tal bazofia puede llamársele de tal, acerca de crear un código deontológico que permita sancionar y expulsar de la “profesión periodística” a aquellas personas (periodistas)que lo incumplieran, a través de un chiringuito dependiente del Gobierno, o sea, la implantación de la “censura” marxista-leninista a todo tren, para acallar las voces críticas con el Gobierno, ante cuyo disparate no han tardado en rectificar y decir, excusa para bobos, que la inclusión de tal monstruosidad en el programa se debió a “un error en el proceso de elaboración y transcripción del programa electoral”, que era una propuesta de un borrador previo “que no debía haber llegado al documento definitivo”, ¡vamos que se le ha visto la patita al lobo por debajo de la puerta de la casa de los tres cerditos; la segunda, es la inefable, irrisoria y disparatada propuesta de lo que llama la “herencia universal”, de conceder 20.000 euros a favor de todos los jóvenes, por el solo hecho de serlo, sin condición alguna, a partir de los 18 años y cuyo cobro se haría efectivo a los 23, para formarse o para emprender, y que se financiaría a través de un nuevo impuesto (otro más, y van…) a las grandes fortunas, considerando esta como una medida estrella, que ha acabado estrellándose en los morros de la lenguaraz Yolanda, alias “la Cyrano de Bergerac española”; y la tercera, la de celebrar un referéndum de independencia en Cataluña, amén del affaire sobre el tema del Sahara.

En fin, un llamamiento a Yolanda Díaz para pedirle un poco de moderación, que refrene sus ímpetus izquierdosos del comunismo más radical y criminal, y, sobremanera, siendo como es una mujer que defiende a la mujer, valga la redundancia, que intente no echarse encima de algunos, como Antonio Garamendi, Presidente de la CEOE, al que besa, abraza y, descaradamente, le toca la cara, de una forma impúdica y rayana en el acoso sexual, que como dice Santiago Abascal, también hay mujeres que acosan a los hombres. Y es que se ha creído que es la belleza y la simpatía personificada en su persona.

MIGUEL-ANGEL VICENTE MARTINEZ

12 de Julio de 2.023

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