El sótano del domicilio investigado estaba perfectamente acondicionado para mantener una extensa plantación compuesta de 602 plantas de
marihuana, en el que además los arrestados estaban preparando otras dos estancias para aumentar las dimensiones del cultivo, según ha informado la Policía en nota de prensa.
Durante el registro que la Policía Nacional ha realizado en la vivienda, se han encontrado 206 gramos de marihuana picada y 830 gramos de hachís, la mayor parte dispuesto en tabletas y oculto en un frigorífico.
Los indicios hallados por los investigadores indican que los jóvenes se venían dedicando desde hace meses a esta actividad ilegal y que además, tenían la intención de continuar con ella e incrementar la producción de cannabis. A ambos se les imputa la comisión de un delito de tráfico de drogas y otro de defraudación de fluido eléctrico, puesto que también habían realizado un enganche ilegal al suministro general para así cubrir las elevadas necesidades de energía de la plantación.
Para desmantelar este punto negro de cultivo, venta y distribución de sustancias estupefacientes, se ha contado con la colaboración de la
Policía Local de Magán.