En este contexto nos encontramos con multitud de peregrinaciones, tales como la que conduce a “Fátima”, o a “Lourdes”, o a Santiago de Compostela, o, fuera de la religión católica, apostólica y romana, a “La Meca”, con la finalidad de obtener un beneficio o un milagro del Todopoderoso, hablando de cristianos, o de Mahoma, hablando de mahometanos, respectivamente, con cuyo trasiego, los peregrinos, adjetivo que se aplica a la “persona que, por devoción va a visitar un lugar Santo, a veces pidiendo limosna por el camino”, según el Diccionario antedicho, el cual también lo emplea para designar a “las aves de paso”.
Pues bien, al parecer y por mor de buena parte de los politicastros actuales, que se atribuyen el don del “progresismo”, se ha instaurado un nuevo altar o ara al que rendir pleitesía mediante la oportuna peregrinación, cual es cuartel del prófugo de la justicia, el independentista, a la vez que golpista, Carles Puigdemont, cabecilla visible de la intentona de “golpe de Estado” llevada a cabo el 1 de Octubre de 2.017, en Cataluña, ubicado en la ciudad belga de Waterloo, a cuya sacrosanta sede ya han rendido perruna y sumisa peregrinación, nada más y nada menos, que una Vicepresidenta del actual Retroprogresista Criminal Gobierno de España, con rango de segunda, Yolanda Díaz, que abrió la espita de este nuevo sacrosanto lugar, en el que se presentó, como suele ser propio de ella, con esa simpatía impostada, con un despliegue de arrumacos, carantoñas, caricias y cucamonas, sobre el Santo de Waterloo, que tiene la llave del infierno, para abrirlo a fin de que el señor de aquélla, el Pseudo-Doctor-Sánchez, pueda seguir asentando sus posaderas en La Moncloa, actualmente okupada por el mismo y, previas la aprobación de la amnistía y la autodeterminación, para Cataluña y las Vascongadas, dar el golpe final, nunca mejor dicho, “Golpe de Estado” por medio, a la España nacional, a ese país, aun hoy, a duras penas, llamado de tal, y con más de 500 años de supervivencia, reconózcanlo o no, toda esa tropa o “cuadrilla de delincuentes” o “cuadrilla de golfos”, tal como los denomina Santiago González, en su columna “A contrapelo”, en el Diario “El Mundo” del pasado 15 de este mes y año, y que, inexorablemente, inevitablemente, ineludiblemente e irremediablemente, conducirá, más pronto que tarde, a España y a los Españoles, a la pobreza, la ruina y la miseria, mientras los señores de esta guerra, más cruenta que incruenta, se irán de rositas y se cagarán en la madre que parió a España, hoy sí, ya, sin tapujos, “irreconocible”, según sentenciara, el otrora Vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra.. Y es que, ante los aspavientos a los que da rienda suelta la Sra. Vicepresidenta, más propios de una lagarta, de una ramera, de una buscona, de una calienta pollas, queda definida, pareciendo estar más salida que el rabo de una sartén, inventora, por lo demás, del llamado “beso Rubiales”.
Y con el fin de probar que este nuevo peregrinaje no es solo cosa de mujeres, sino también de hombres, el pasado 15 de este mes y año, allá en Waterloo, desembarcó otro que tal baila, el Presidente del PNV, Andoni Ortúzar (cuyo apellido ya he definido como evocante a “gentuza”), alias “Cabeza de Simio”, en cuya sede aparecen espatarrados y en pose de estar cagando, el indicado y el nuevo okupa del santoral, Carles Puigdemont, muy sonrientes ambos, pareciendo felices a punto de comer perdices, negociando las exigencias al Pseudo-Doctor-Sánchez, para apoyar su investidura, que no son otras, que las ya consabidas de “ley de amnistía” y “autodeterminación”, líneas rojas que el okupa de La Moncloa aunque nos hagan creer otra cosa, ya tiene pactadas con esa pareja que están instando a perpetrar otro Golpe de Estado, lo que se llevará a cabo desde el propio Gobierno de la Nación. ¡Vivir para ver! Y para darle santidad al encuentro, allí se desplegaron la bandera Catalana, la Bandera de Europa, y, ¡Ay!, no se hallaba en ningún mástil, la bandera de Las Vascongadas, un fallo imperdonable en quienes desde éstas se arrogan la representatividad vasca, un olvido imperdonable (mas, ¿qué se puede pedir a tal cabeza incursa en las nueve que embisten y fuera de la una que verdaderamente piensa?) y se acudió a la soflama de representar a tal enseña en un plasma gigante, incurriendo en uno de esos actos, en los que uno espeta “Tierra trágame”, en un sketch propio de Gila o de Torrente. Y lo que es más grave, que, al parecer, estos dos conspiradores, poniendo caras de corderos degollados, no tuvieron otro remedio que “interlocutar” en el puro y duro idioma español o castellano, siendo como son defensores de sus dialectos (equiparados a idiomas cooficiales por la Constitución Española, la cual, en algunos términos como éste, sí está necesitada de corrección), entre otras cosas porque ninguno sabe acerca del habla del otro (euskera y catalán) y, además, con el inri de que seguramente ambos, lo conocen mal, sin que se haya hecho mención a que en el acto mediaran traductores de ambas lenguas, teniendo que conformarse con el idioma oficial, por antonomasia, de España, el castellano o sea, en la lengua universal de Cervantes, y a quienes para contentar, la señora Presidenta del Congreso de los Diputados admite y ya lo va a llevar a cabo, sin aprobación previa por el mismo, el empleo del catalán, el gallego y el euskera, a los que se quieren sumar el “bable” y otras singularidades locales, lo que conducirá al Parlamento a una verdadera Torre de Babel (ya rehuida por Europa) y ya sabemos cómo acabó aquel proyecto según la Biblia. Siendo chocante, que la tal Francina Armengol, despojada en las elecciones autonómicas de Baleares por su perruna obsesión por imponer el catalán en su Comunidad, siga erre que erre con su insidioso plan a fin de contentar a independentistas, golfos y delincuentes.
Y como muestra de hasta donde está dispuesto a llegar el Pseudo-Doctor-Sánchez, con tal de atarse a una nueva legislatura, la tenemos en la expulsión del PSOE de un veterano socialista, Nicolás Redondo, por discrepar, al igual que Felipe González y Alfonso Guerra, de la deriva que al mando del Pseudo-Doctor, está llevando al PSOE al suicidio, sin atreverse también a expulsar a éstos, porque además, de psicópata, golfo, delincuente y golpista, el tal es un cobarde de puta madre. Y sin que los citados, ex –Presidente y ex –Vicepresidente, junto con otros veteranos o vieja guardia del PSOE, hayan rechistado ante el oprobio que supone la expulsión de Redondo, incluidos otros más jóvenes, como nuestro ínclito Presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que mucho hablar con la boca pequeña, dar pellizcos de monja pero que, a la hora de la verdad, con la boca grande tragan ruedas de molino sin rechistar, cuando en buena lid, bien podrían concentrarse en la Plaza de España de Madrid y públicamente en directo proceder a la quema de sus carnets de socialistas, mas ya sabemos por los propios González y Guerra, que, no estando de acuerdo, más bien en desacuerdo, con los paradigmas del okupa de La Moncloa, no tuvieron ninguna reticencia ni escrúpulo alguno, para votar al Sanchismo en las últimas Elecciones Generales, por lo que son, a su vez, corresponsables de todos los males que el indicado psicópata o Lucifer en la Tierra, acarree a España y a los Españoles, renunciando a su dignidad y honorabilidad y convirtiéndose en carne de cañón para arropar al sátrapa, en un aventurerismo que ya empieza a hinchar los cojones a más de un Español. Y como indica Salvador Sostres, en su columna de opinión en el diario “ABC” del pasado día 17, comentando la jugada de la vieja guardia rockera del PSOE, “ahora, la de la exaltación constitucional mientras en la urna alienta y patrocina al candidato que de sobra sabíamos con quién no iba a pactar jamás y cuáles iban a ser sus socios para los próximos cuatro años”. Y es que, no se puede ser tirio y troyano a la vez, sino que hay que echarse “palante” y comenzar andar, que el camino se demuestra andando.
Finalmente, hacemos una nueva súplica a nuestro Monarca, Felipe VI, de que ya ha llegado su hora, de que ya debe mojarse y salir a la palestra, de lo contrario será igualmente cómplice del genocidio político, económico, cultural y social que se cierne nuestras cabezas.
MIGUEL-ÁNGEL VICENTE MARTÍNEZ
20 de Septiembre de 2.023
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