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Pedir la luna (II)

Por Miguel Ángel Vicente
miércoles 04 de octubre de 2023, 04:11h

Esos agravios y atentados contra los signos de identidad que hacen que un Estado o País, sea Estado o País, y que lo configuran como un ente con vida propia, independiente de los demás, que se caracteriza por tener una SOBERANÍA particular, singular y única, y que hace que aquél tome sus decisiones voluntaria y libremente sobre su destino y futuro, son los que han descabezado a España como país soberano, independiente y autónomo, son los que han laminado y expropiado esa Soberanía, y que han contribuido a que España se haya convertido en un pelele, en una marioneta, en un títere de los designios de Europa, dejándole inerme ante las ofensivas de una desnortada Comisión Europea, la cual marca el ritmo y el camino a seguir por el aborregado país español, obligándole a bailar al son que toca aquélla, convirtiéndonos, si no lo estábamos ya, en una masa de carne con ojos, en una masa cretinizada, en una masa idiotizada, a la que se le ha extirpado el cerebro, así como indefensa para pensar, idear, crear, criticar, definir y decidir, a lo que, de una manera muy eficiente, ha contribuido el actual Retroprogresista Criminal Gobierno de España, liderado por el Pseudo-Doctor-Sánchez, aliado con las fuerzas del eje del mal, y que está preparando el golpe definitivo para terminar con España como un Estado de Derecho, Democrático y de Bienestar Social, que es a la postre el armazón que se postula en la Constitución Española de 1.978, sin contar para ello con las normas y principios legales, previstos en la propia Carta Magna, e infringiendo, no sólo los preceptos de éstas, sino los fundamentales del Ordenamiento Jurídico Español, acabando con el principio de separación de poderes, y sentenciando al Poder Judicial a la inanidad, siendo lo más sorprendente que, ante el avance de esa corrosión y cambio por la puerta de atrás, de una manera furtiva, ilegal y golpista, el proceso se está asentando y, si no lo impide quien tiene que impedirlo, o sea, su Majestad, el Rey Felipe VI, llegará a su fin, o sea, golpe de Estado desde el Poder, por medio, para instaurar una Dictadura, tipo Venezuela, en la que se habrá acabado con el Estado de Derecho y con la Constitución de 1.978, que pasará a mejor vida, en el que gobernará un autócrata, un dictador, un sátrapa, tipo Maduro de Venezuela, quien no será otro que el Pseudo-Doctor-Sánchez, que dispondrá ya de por vida del derecho al uso del helicóptero Puma y del Falcon a discreción, arropado por una amplia cohorte de acólitos, adláteres, corifeos, paniaguados y mamandurrieros, forjados en el infierno de Satanás, y que reducirán a cenizas a todo aquél que discrepe de su real y santa voluntad.

Desde luego, según el refranero español, “el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra” y yo añadiría “que tropieza piedra sobre piedra, una y mil veces”. Y es que, parece que queremos obviar las enseñanzas de la historia, la cual nos ha mostrado el desastre de la Segunda República, por hablar de nuestro país, y el detonante de la Segunda Guerra Mundial, cuando un iluminado, un psicópata, un trastornado mental y espiritualmente (debido a sus delirios y a la bajeza moral y criminal que acabó masacrando a seis millones de judíos), y al que, todo hay que decirlo, los gobernantes de los países civilizados occidentales, le dejaron hacer, hasta que llegó la gota que colmó el vaso, y tomaron cartas en el asunto, mal y tarde, pero, al menos, despertaron de su aletargado sueño y decidieron actuar para acabar con el origen del mal.

Llegados a este punto, hay que reseñar que, como ocurriera en 1.936, con la llegada de las izquierdas, la simple y la compuesta, al Poder, mediante el fraude de unas elecciones que, en verdad, habían ganado las derechas, siendo como son aquéllas especialistas en alterar y falsear el proceso electoral a la manera como quizás, haya llevado a cabo en las elecciones Generales del 23 de Julio, mediante la alteración de los votos por correo (pruebas nos las han dado donde los pillaron, Ceuta y Mójacar y en su primera comparecencia aspirando a la Secretaría General del PSOE- urna tras una cortina, cambiando los votos a su favor, o sea, que de casta le viene el galgo), pues no se entiende muy bien, que dando las encuestas más razonables y fiables, las cuales, prácticamente, jamás erraron en sus previsiones y predicciones, el triunfo a Alberto Núñez Feijóo, que lo tuvo, pero no con la contundencia pronosticada, así como los votos en favor de VOX, cuando, para mayor inri, el propio Pseudo-Doctor-Sánchez, en sus mítines alardeaba de la importancia del voto por correo que le dio el triunfo a una momia viviente, Jhon Biden, en los United States of Ámerica, y cuyo fraude fue denunciado por Donald Trump, buscando el voto por correo masivo al convocar las elecciones para el 23 de Julio, a sabiendas de que éste alcanzaría tal volumen inusitado, y sin que quepa explicar y justificar, en plena teorización política, cómo fue posible un cambio tan radical, tal como lo hubo entre las elecciones Autonómicas y Municipales del 24 de Mayo de 2.023 y las Generales del 23 de Julio de 2.023, en dos meses, en los que no hubo ningún hecho reseñable que pudiera justificar ese cambio de voto de la sociedad española. Algún día la historia pondrá al descubierto lo que efectivamente pasó para un cambio de voto tan radical y cuantioso.

MIGUEL-ANGEL VICENTE MARTINEZ

4 de octubre de 2.023

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