Según el escrito del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, sobre las 22.30 horas del día 29 de mayo de 2021 el acusado y su esposa, N.C.G., se encontraban a solas en el interior del domicilio que compartían, situado en la localidad de Alovera, cuando se inició una discusión entre ellos.
Inmediatamente a continuación de dicha discusión, el acusado tomó dos cuchillos de cocina y, actuando con ánimo de causar la muerte de su esposa, le dio alcance en el pasillo de la vivienda y, colocándose sorpresivamente a su espalda de tal forma que ella no tuvo posibilidad alguna de reaccionar y tratar de repeler el ataque, y valiéndose de al menos uno de los referidos cuchillos, la apuñaló reiteradamente y con gran violencia en la parte superior de su cuerpo, hasta acabar con su vida.
En los momentos inmediatamente posteriores a los hechos relatados, el acusado telefoneó a su sobrino y vecino, A.D.M., quien acudió raudo al domicilio de aquel y dio alerta a los servicios de emergencias. Asimismo, el acusado efectuó una llamada a la línea 112 del servicio de emergencias, manifestando haber matado a una mujer, comunicando la dirección y pidiendo que enviaran a la Guardia Civil, y a continuación cortó la comunicación.
La operadora de la línea 112 procedió a devolver la llamada al acusado a fin de averiguar lo sucedido. El acusado atendió dicha llamada y, tras reiterarle a la operadora que había matado a una persona y especificar que la había apuñalado, cortó de nuevo la comunicación en el momento en que la operadora le dijo que lo iba a poner al teléfono con un médico.
En concreto, el imputado le ocasionó a su esposa un total de diez heridas por arma blanca en la región lumbar, el brazo izquierdo, la zona dorsal, el omóplato izquierdo, la axila izquierda y la región lateral cervical derecha, entre otras partes del cuerpo. Esta última herida penetró en la fosa yugular y seccionó por completo la carótida primitiva izquierda, ocasionando el inmediato fallecimiento de N.C.G. por shock hipovolémico por afectación de estructuras vitales, de tal forma que, personados los servicios de emergencias sanitarias en el domicilio pocos instantes después, al haber sido alertados por los vecinos, únicamente pudieron certificar su muerte.
En el momento de la intervención de los servicios de emergencias, el cuerpo de la víctima presentaba clavado en la parte posterior del tórax uno de los cuchillos anteriormente descritos, el cual penetraba a nivel de la zona medial dorsal alta.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Guadalajara decretó el 31 de mayo de 2021 la medida cautelar de prisión comunicada y sin fianza para el acusado.
Por estos hechos, la Fiscalía solicita una pena de 24 años de prisión para el acusado por un delito de asesinato, mientras que en cuanto a la responsabilidad civil demanda una indemnización de 75.000 euros a cada uno de los padres de la víctima y de 30.000 a cada uno de los dos hermanos de la fallecida.