Un total de 39 familias han formado parte en 2023 del Programa de Atención Temprana de Neonatología del Hospital General Universitario de Albacete, donde un equipo de profesionales compuesto por fisios, logopedas y pediatras, han trabajado de manera conjunta para reducir la morbilidad de aquellos bebés que, por motivos de prematuridad extrema o síndromes malformativos, presentan un riesgo neurológico. Se trata de un servicio con el que ya contaba el centro hospitalario, pero que se ha mejorado a raíz de la Ley de Atención Temprana, aprobada por el Gobierno de Castilla-La Mancha durante la pasada legislatura.
Así, a través del trabajo coordinado de las consejerías de Sanidad y Bienestar Social, en colaboración con Asprona, se han optimizado los tiempos de captación, reduciendo a más de la mitad el periodo que transcurre entre el alta hospitalario y la asistencia a domicilio. "Es fundamental el tema de la captación, es muy importante empezar con la atención temprana cuanto antes y que las familias reciban esa asistencia a domicilio en el menor tiempo posible. Ya éramos ágiles en este sentido, pero hemos conseguido pasar de 30 a 13 días", ha destacado la coordinadora del equipo, Carolina Izquierdo.
"La novedad de esta ley es que intenta poner orden a todos los recurso que ya había, esto supone un avance en el tratamiento y la humanización de los pacientes. Nosotros ya teníamos un plan de humanización y alimentación, con la fomentación de la lactancia materna o los cuidados centrados en el desarrollo del método canguro, pero nos faltaba la neuroestimulación", comenta.
"El recién nacido tiene mayor plasticidad neuronal y cuanto antes empecemos con un medio enriquecido de estímulos más probable será minizimar el riesgo de lesiones futuras", ha detallado Carrascosa. De esta manera, desde el equipo de fisios y logopedas se instruye a las familias para hacer que el medio que tienen los bebés prematuros una vez han salido del útero sea lo más parecido a cuando estaban en su interior, trabajando, en este caso, la succión.
"Sabemos que hay ciertos ejercicios antes de que empiecen a succionar y a tomar por boca su nutrición que pueden imitar esos movimientos que tienen en la lengua cuando están dentro del útero, que se encuentran en un medio acuático. Nosotros podemos empezar a hacerlo desde las 29 semanas de gestación, entonces enseñamos a los papás a hacerlo ellos y, cuando empiezan con la alimentación, intervenimos para realizar adaptaciones", ha apuntado Izquierdo.
Igualmente, les enseñan a realizar masajes que pueden prevenir enfermedades metabólicas óseas y otras estimulaciones sensoriales, como la estimulación visual o el pasar tiempo boca abajo. Este servicio, que ya se encuentra en Albacete y Ciudad Real, es una apuesta del Gobierno regional, que se trasladará a todos los hospitales de capitales de provincia, como ha señalado la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano.
"En los próximos meses lo pondremos en marcha en Toledo, y trabajaremos para que llegue a Guadalajara y Cuenca, cumpliendo así con el compromiso marcado con la Ley de Atención Temprana aprobada la pasada legislatura y con la que seguimos trabajando en esa atención de 0 a 6 años", ha aseverado.