La investigación se inició a mediados del año pasado, tras la denuncia interpuesta por la Entidad de Gestión de Derechos de Reproductores Audiovisuales (Egeda) por la publicación de un gran número de anuncios de venta de películas y series de televisión sin autorización, ha informado la Policía.
Tras las primeras gestiones, se logró identificar a dos personas que habían publicado más de 250 anuncios a través de distintas cuentas en Internet en las que ponían a la venta el material ilegal.
Además, se pudo comprobar que en pocos meses habían realizado más de 465 ventas, recibiendo los pagos a través de las diferentes plataformas, obteniendo con esta actividad ilícita un beneficio total de más de 77.000 euros.
En el registro efectuado en la vivienda se encontró una de las salas acondicionada a modo de taller clandestino donde se realizaba todo el trabajo de copiado y distribución de todo tipo de series de televisión y películas.
Se incautaron una gran cantidad de material informático (varios ordenadores, portátiles, regrabadoras, impresores 3D, secadoras para el secado de las piezas creadas, numerosos cartuchos de tinta de color, DVD's, carcasas o papel fotográficos), así como documentación relacionada con las transacciones ilegales que corroboró que la actividad ilícita se llevaba realizando desde el año 2014.
Además, se intervinieron dos vehículos y se acordó el bloqueo y embargo preventivo de 59.000 euros distribuidos en siete cuentas bancarias titularizadas por los dos investigados.